Luego de meses de silencio, el ex presidente Eduardo Duhalde realizó inéditas declaraciones, en las que elogió medidamente al presidente Néstor Kirchner, calificó de "inútil" a Fernando De la Rúa, criticó duramente a Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá, y rescató la figura de Raúl Alfonsín.
En un clima distendido, y alejado de la imagen pública que supo sembrar, el ex gobernador bonaerense participó del documental Yo Presidente dirigido por Mariano Cohn y Gastón Duprat que se estrena mañana, en donde realizó las declaraciones.
Con el impulso de la productora de Luis Majul y de Pol-Ka (de Adrián Suar), los mandatarios se dieron a hablar desde sus casas, sin bandas presidenciales ni discursos multitudinarios.
El ex senador reconoció que durante su gestión como presidente tuvo la sensación de “que en cualquier momento perdía el equilibrio psíquico” y habló de las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en el Puente Pueyrredón: “No hubieran muerto si en vez de dispararles los hubieran agarrado de los pelos, una patada y adentro” como, según él, hacen en otros países, dijo durante la charla.
“Se terminaba el sistema democrático. La gente con razón gritaba 'que se vayan todos'. Al final, me terminé yendo yo”, manifestó.
Duhalde fue consultado sobre su otrora aliado político a quien le dio una importante ayuda para llegar a la presidencia, el actual mandatario Néstor Kirchner. “Creo que Kirchner tuvo el mérito de haber mantenido al equipo económico que sacó a la Argentina de la crisis y de haber mantenido al ochenta por ciento de mi equipo, dándole continuidad a una acción de gobierno, lo que demuestra su inteligencia política”.
No fue tan condescendiente con su antecesor, Fernando De la Rúa a quien calificó de “inútil” y a quien responsabilizó por las treinta muertes del 19 y 20 de diciembre del ano 2001.
“ ¿De la Rúa? Un inútil. Cuando la gente se manifestó públicamente, con los chicos en brazos, él no podía declarar el estado de sitio. Eso fue lo que desencadenó su salida del gobierno, las treinta muertes, acaecidas, reitero, por su impericia”, declaró.
Sobre el puntano Adolfo Rodríguez Saá se limitó a decir que fue “un buen gobernador” aunque agregó: “Le pasó como a esos jugadores de fútbol que son muy buenos en reserva, pero el día que los ponen en primera…”.
Con su otro aliado mucho tiempo atrás, Carlos Menem, fue lapidario: “Es el hombre que se entregó”.
Mientras, al radical Raúl Alfonsín le pronosticó un futuro prominente ya que se aventuró a decir que pasará a la historia como “un hombre honesto”.
En Yo Presidente, Duhalde mostró cómo se mata a un tiburón con un arma de fuego, exhibió un trofeo como jugador de ajedrez y fue auxiliado por su esposa, la senadora Hilda González, para responder algunos interrogantes.