El intendente de Ezeiza, el kirchnerista Alejandro Granados, no quiso perderse el debut de la selección Argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010 y estuvo en una de las plateas del Ellis Park, para alentar a su íntimo amigo Diego Armando Maradona, vecino ilustre del partido que él gobierna.
Granados llegó acompañado por su esposa, Dulce, que no paró de sacar fotos con su cámara pocket. El intendente, que en los 90 due menemista, luego duhaldista y ahora milita en el kirchnerismo, y se ubicó junto a varios dirigentes del fútbol argentino, como el presidente de San Lorenzo, Rafael Savino, y el de Banfield, Carlos Portell.
La esposa de Granados es amiga de la novia de Maradona, Verónica Ojeda, cuya familia vive en Ezeiza. Hasta el arribo de los Granados, ambas charlaban varias veces al día para última los detalles de la pareja de políticos.
Granados y Maradona forjaron una gran amistad desde que el Diez se mudó a Ezeiza, donde fue declarado ciudadano ilustre y hasta se afilió al peronismo en un acto que el intendente K presidió, y al que asistió Néstor Kirchner. "Los hicimos hincha de Tristán Suárez y lo afiliamos al peronismo", dijo en esa oportunidad Granados. El equipo que milita en la Primera B Metropolitana es manejado por Gastón Granados, hijo del intendente, que también es amigo de Maradona.
Es más: Maradona y Kirchner hasta juegan picaditos de fútbol en la quinta que el intendente tiene en Ezeiza. Por todas esas razones, Alejandro Granados por no podía estar ausente en el debut mundialista de DT argentino en el Mundial.
(*) De la redacción de Perfil.com.