Montevideo- La Cumbre del Mercosur del lunes y martes próximos en Montevideo se perfila como un encuentro vacío, luego de que Uruguay no lograra avances en los temas que impulsó en el marco de su presidencia pro-témpore, que traspasará a Argentina, aunque se firmará un TLC con Israel.
En ese marco, el presidente Tabaré Vázquez ni siquiera ofrecerá una cena en honor a sus pares.
" No va a haber cena. El presidente prefiere algo breve y austero, tal vez por los problemas que tenemos en el Mercosur", que además integran Argentina, Brasil y Paraguay, y a la que asisten delegaciones de los países asociados (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú) y otros invitados, dijeron a la agencia AFP fuentes de la cancillería.
El bloque está empantanado en las negociaciones sobre el Plan Estratégico para superar las asimetrías del bloque, el doble cobro del arancel externo común (AEC) y el acuerdo de un código aduanero.
Fuentes oficiales uruguayas reconocieron que las negociaciones están "muy complicadas", porque "hay posiciones diferentes, por distintos intereses económicos", y no hay expectativas de que se pueda llegar a un acuerdo sobre esos temas, salvo en la firma, prevista para el lunes, de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Israel.
El Consejo del Mercado Común (CMC, integrado por ministros de Economía y Cancilleres del bloque) ya había fracasado en su intento por producir avances durante la reunión del pasado 25 de octubre en Montevideo.
En esa ocasión se encomendó al Grupo de Alto Nivel proseguir las negociaciones para intentar alcanzar una acuerdo sobre el Plan Estratégico para la Cumbre, pero hasta ahora no se ha logrado. "Se sigue trabajando febrilmente", dijo una fuente de la cancillería uruguaya.
El Plan Estratégico se negocia en base a cuatro pilares: asimetrías, políticas que fomenten la integración productiva, acceso a los mercados, y asuntos de carácter institucional.
Uno de los nudos de las negociaciones es el reclamo uruguayo para que el Mercosur flexibilice sus normas para permitir a los socios menores negociar acuerdos bilaterales por su cuenta, algo "inaceptable" para Brasil, dijeron fuentes diplomáticas de ese país.
Uruguay ha lamentado los escasos avances en las negociaciones del Mercosur para lograr acuerdos comerciales con terceros, como la Unión Europea, y busca ampliar su acceso a mercados extrarregionales, ante las dificultades para el ingreso de sus productos a Brasil y Argentina.
Tampoco se han registrado avances en la negociación del Código Aduanero, cuya entrada en vigencia estaba prevista para enero de 2008 tras haber sido postergada una y otra vez, y que su entrada en vigencia pondría fin al doble cobro del AEC.
Según señaló el semanario Búsqueda, "las posiciones de Paraguay y Argentina, por distintos motivos, fueron determinantes para el fracaso de las negociaciones" sobre este asunto.
De acuerdo con Búsqueda, que cita a fuentes oficiales, "Paraguay teme que la eliminación del doble cobro del AEC impacte en sus ingresos por renta aduanera".
Argentina, en tanto, "plantea reparos porque (el Código Aduanero) supondría modificar algunos regímenes de incentivos internos", añadió el semanario.
En cuanto a los aspectos institucionales, Uruguay ha propuesto una reforma del Protocolo de Olivos, para que el Tribunal de Solución de Controversias pueda aplicar medidas coercitivas para hacer cumplir sus sentencias.
Esa intención se delineó luego de que Argentina no acatara un fallo de septiembre de 2006 del Tribunal de Controversias contra los bloqueos fronterizos que realizan los asambleístas de Gualeguaychú en protesta por la instalación de Botnia sobre el margen oriental del río Uruguay, lo que según el tribunal viola la libre circulación del bloque.
Fuente: AFP