El polémico "juicio ético" encabezado por la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, el jueves último, se propuso juzgar a medios y periodistas por su desempeño en la última dictadura. Pero en su afán por "marcar" el accionar de los comunicadores, el tribunal salteó - al menos en el estrado - a uno de referentes del "Fútbol para todos", que supo elogiar al régimen: Marcelo Araujo.
En la plaza, un cartel con la foto del periodista Mauro Viale incluía fragmentos con declaraciones a ambos firmadas en septiembre-octubre de 1978 y reivindicatorios del Mundial de fútbol de aquel año en el país: "Nadie discute que el país ganó el Campeonato Mundial de Fútbol de 1978 antes de que se diera el puntapié inicial. Su organización lograda contra los presagios, sorprendió al mundo (...) Los periodistas argentinos que tuvimos que convivir con nuestros colegas extranjeros durante esos días pudimos comprobar cómo en los más honestos de ellos - afortunadamente la mayoría - se disolvían los prejuicios que traían de sus países merced a la insidiosa propaganda motorizada por las organizaciones subversivas y los ingenuos de siempre (...)". Junto a Viale, aparecía la firma de Araujo.
En un reportaje con el Diario Perfil en agosto del año pasado, el hombre elegido por el Ejecutivo para dirigir el "Fútbol para todos" - de posturas ideológicas ambiguas - elogiaba al ex presidente Carlos Menem, “porque modernizó el pensamiento peronista” y reclamaba “la pena de muerte para Videla". Así y todo, su abierta manifestación en favor del campeonato pese al contexto de la época pareció no trascender en el acto más allá del afiche.