POLITICA
movilizacion a plaza de mayo

Una nueva marcha volvió a cargar contra el Gobierno

Participaron organizaciones sociales y partidos de izquierda. Reclamaron el esclarecimiento de la muerte de Maldonado y exigieron la renuncia de Bullrich.

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Convocatoria. Esta vez no se plegaron agrupaciones como Abuelas de Plaza de Mayo. Los organizadores buscaron una rápida desconcentración para evitar incidentes. | Sergio Piemonte
Organizaciones de Derechos Humanos, asociaciones políticas de Izquierda e independientes colmaron ayer la Plaza de Mayo para pedir justicia en la causa Maldonado. Fue una marcha exprés que buscó una rápida desmovilización, por temor a incidentes.

Desde el palco, se aseguró que el “gobierno de Macri y sus funcionarios han mentido una y otra vez para ocultar las consecuencias de su política represiva” y se apuntó a la responsabilidad de la Gendarmería en la muerte del joven artesano. También se reclamó, como en anteriores movilizaciones, la renuncia de la ministro Patricia Bullrich.

El acto y la convocatoria fue realizado por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, integrado por organizaciones que han mantenido independencia del gobierno kirchnerista. No hubo acuerdo con otros sectores, como ocurrió en la marcha del 1º de septiembre pasado cuando también concurrieron Abuelas de Plaza de Mayo, Hijos y otras organizaciones. “Pensarán que marchar ahora es imprudente, como (el ministro Germán) Garavano”, evaluó una dirigente que participó de las gestiones frustradas.

La lectura del documento quedó a cargo de integrantes de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD), Gabriela Vargas y Carlos Lordkipanidse. Esta organización fue aceptada como querellante en la investigación por la presunta desaparición forzada de Maldonado e intervino con un perito de parte en la autopsia.

La marcha tuvo como objetivo “seguir reclamando justicia, “abrazar a su familia” y para “demostrar que el pedido de justicia de este pueblo no se calla”.

Allí se insistió que con la “dolorosa” aparición del cuerpo de Maldonado la “verdad” que gritan estas organizaciones “desde el primer día empezó a declararse oficialmente,  a pesar de todos los engaños y todas las campañas de prensa”. Entre otros puntos se mencionó la presencia de Maldonado en el Pu Lof el 1º de agosto, negada por “la ministra Bullrich y todos los voceros de este gobierno”. También recordaron los contactos del secretario Pablo Noceti con los jefes de Gendarmería implicados en la represión.

Más adelante, el pedido para que Bullrich y Noceti renuncien despertó acalorados aplausos y cantos de “fuera Bullrich” y “que se vayan todos”. Acompañaban en el palco la lectura del documento representantes de comunidades mapuches. Junto a ellos se remarcó la hipótesis sostenida por estas organizaciones: “Santiago fue desaparecido por la Gendarmería y ellos decían que estaba en Chile, o en Entre Ríos. Hoy repetimos: Santiago fue desaparecido por el Estado”.

También hubo un reclamo en favor de la libertad del líder mapuche Facundo Jones Hualas y se vinculó la represión del 1º de agosto con la “entrega de tierras a los Lewis, los Benetton, el fracking y las mineras”. La convocatoria fue evaluada como masiva por los organizadores. También se celebró la presencia de muchas personas independientes. De hecho, las columnas de los partidos de izquierda debieron cambiar la vía de ingreso a la plaza porque antes de su llegada se había cubierto el sector que da a Avenida de Mayo.

Pequeños incidentes en la desconcentración
Apenas terminaba la lectura del documento del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, los dirigentes que convocaron a la movilización a la Plaza de Mayo comenzaron a preparar una retirada rápida. De hecho, se adelantó el acto media hora y había concluido pocos minutos antes de las cuatro de la tarde. Los organizadores temían que hubiera incidentes y que las organizaciones de derechos humanos y agrupaciones políticas pudieran ser vinculadas a los mismos.
La movilización ocurría a pocas horas de los comicios legislativos y el antecedente de los destrozos provocados por diversos grupos de encapuchados el 1º de septiembre pasado estaban ayer todavía frescos.
En torno al acto por Santiago Maldonado, se movieron algunos grupos pequeños de militantes anarquistas, con caras cubiertas y banderas rojas y negras. Uno de estos grupos protagonizó un incidente con piedrazos y pirotecnia cerca de la Legislatura porteña. También hubo una corrida durante la desconcentración, pero la calma fue lo que reinó en la protesta realizada en tiempo récord.