Rápido de reflejos, Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos de la Nación, salió a desmentir, la semana pasada, la noticia de que figuraba como director de la empresa panameña Kalushy SA.
El funcionario negó que se tratara de una firma offshore, y dijo que la misma fue creada en 1992 por parte de la ONG venezolana B’nai B’rith, para la cual trabajó entre 1992 y 1995.
Sin embargo, en las últimas horas, la organización internacional desmintió al funcionario y señaló: “B’nai B’rith no estableció, ni autorizó la constitución de ninguna empresa en Panamá”. Incluso advirtió que esto es contrario a los principios de esa organización “cuyas finanzas son enteramente transparentes”, según publicó Página/12.
De acuerdo al Registro Público de Panamá, Kalushy SA fue creada el 27 de julio de 1992. En los papeles aparece Elisa Alfie, esposa de Avruj, como tesorera y Ramie Attie como secretario. Según los registros públicos continúa "vigente".
La novedad llama la atención, ya que desde el organismo público que él dirige habían dicho que "Avruj trabajó en Venezuela para la organización B’nai B’rith, reconocida a nivel mundial por su tarea en derechos humanos, institución que lo designó como su director internacional del distrito 23 área Caribe, en Panamá, entre los años 1992 y 1995". El comunicado indicó que "la organización constituyó a través de sus representantes la sociedad anónima Kalushy, a los efectos de cumplir con la normativa laboral local y permitirle a Avruj asentar su residencia en aquel país".
La respuesta no tardó en llegar a través del vicepresidente del área de Comunicaciones de la organización, Sharon Bender: "B’nai B’rith no estableció, ni autorizó a constituir ninguna empresa en Panamá. Crear una empresa con el propósito de ocultamientos de cualquier tipo es completamente contrario a nuestros principios y prácticas como una organización caritativa, cuyas finanzas son enteramente transparentes". Perfil.com se comunicó con voceros del funcionario, pero no hasta el momento no hubo una respuesta.