Minutos antes de que el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, visitara ayer el despacho de la presidenta Cristina Kirchner, se conoció un cable del Departamento de Estado norteamericano filtrado por WikiLeaks, que sin dudas dejó mal parado al colombiano.
Allí Uribe le dijo a autoridades norteamericanas que el gobierno kirchnerista era reacio a enfrentar a Hugo Chávez porque éste había financiado la campaña electoral, según informó el diario La Nación.
El cable de WikiLeaks muestra la desconfianza que Uribe tenía con el gobierno argentino en enero de 2008, en medio de su crisis con Chávez, al que acusaba de dar protección a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Según el cable filtrado, Uribe pidió a Washington que "convenciera a los países latinoamericanos de que el acercamiento de Chávez a las FARC es equivocado y puede dañar a Colombia y a la democracia en la región". El gobierno de Estados Unidos, añadía Uribe, "debería liderar una campaña pública contra Venezuela". En ese discurso consideraba aliados posibles a México, Honduras, Chile Panamá y Costa Rica. Incluso decía que Cuba tomaba cierta distancia de Venezuela. A Brasil lo calificaba de "amigo de Colombia", pero neutral.
El cable finalizaba de la manera más dura: "Uribe vio lealtades mezcladas en otros líderes latinoamericanos. La Argentina sigue siendo una dificultad, ya que Venezuela compró bonos argentinos y Chávez hizo aportes a la campaña de la nueva presidenta."
En un cable anterior, Estados Unidos ya había dado por sentado que Chávez había financiado la campaña de Cristina con el valijagate. Incluso la Presidenta le había manifestado a los norteamericanos que estaba en contra de las expropiaciones del líder caribeño.