La puesta en marcha de la planta de la empresa finlandesa Botnia podría demorarse si no cumple con los requisitos de seguridad exigidos por el gobierno de Uruguay.
Así lo aseguró hoy el ministro de Medio Ambiente oriental, Mariano Arana, en relación a las deficiencias de la empresa que dejó al descubierto la intoxicación de los obreros la semana pasada.
"Hasta tanto no se cumpla la totalidad" de los requisitos de seguridad que establecen las leyes uruguayas, la planta de celulosa finlandesa instalada en Fray Bentos no comenzará a funcionar", sostuvo Arana, lo que implicaría una postergación respecto de los plazos de la firma, estimados para principios de septiembre.
"No estamos para defender empresas, estamos para defender la biodiversidad, el equilibrio ecológico y la calidad de vida de la gente", afirmó el ministro, en declaraciones a radio América.
Arana explicó que el accidente ocurrido días pasados en esa fábrica, se produjo en un " operativo absolutamente circunstancial" que "nada tiene que ver con el desarrollo ulterior de la planta una vez que esté en funcionamiento".
El funcionario aseguró compartir lo dicho ayer por el presidente Tabaré Vázquez, quien advirtió que emprendimientos como el de Botnia "deben funcionar bien o se terminan", y recordó que tanto el mandatario como él mismo, cuando gobernaron la intendencia de Montevideo, tuvieron situaciones similares en las que "primer advertimos (a la firma infractora), después multamos, después suspendimos y clausuramos en forma definitiva".
Según Arana, fue durante el "desembarco" de sulfuro de sodio cuando la semana pasada se produjo un incidente que afectó a trabajadores de Botnia y presuntamente incluso a algunos pobladores de Gualeguaychú que circunstancialmente se encontraban en el puente binacional.
Fuente: DyN