El mes pasado, José “Pepe” Mujica pasó por Buenos Aires para acercar su campaña a los uruguayos que viven en la Argentina y no quiso saber nada con aparecer cerca de Néstor Kirchner. “La foto quedó para otro momento. Ahora resta más de lo que suma”, confesaron cerca del ex tupamaro que busca convertirse en el primer presidente guerrillero de América del Sur.
La última vez que Kirchner y Mujica se vieron las caras en público fue el 21 de agosto del año pasado, en medio de la guerra que el Gobierno argentino había mantenido con el campo. “No fue el mejor momento para visitar la Argentina”, le dijo entonces Mujica a PERFIL. “Muchos compañeros me decían que estaba todo bien, pero había muchos otros que me decían que estaba todo mal”, agregó el candidato.
La distancia entre el oficialismo en Argentina y Uruguay se fue acrecentando en los últimos años, desde que el conflicto con Botnia empezó a meter una cuña en el electorado progresista del Frente Amplio, que nunca entendió muy bien por qué “los compañeros kirchneristas” trataban de traidores a los que antes habían ayudado a llegar al poder. Es que el apoyo de Kirchner fue fundamental para que Tabaré Vázquez lograra ganar las elecciones, pero el conflicto con la papelera dividió las aguas y ahora la imagen de los K es rechazada por muchos de los votantes frenteamplistas.
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