El venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson ya se convirtió en uno de los hombres más buscados por las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos y del mundo, luego de protagonizar el escándalo con la valija con casi 800 mil dólares.
La Policía Internacional (Interpol) emitió la orden de captura internacional del empresario venezolano nacionalizado estadounidense por supuesto "contrabando agravado" de dinero, luego de que un cortocircuito entre la Cancillería, la fiscalía de María Luz Rivas Diez y el juzgado penal económico 4 de María Martha Novatti trabaran la notificación oficial para iniciar la búsqueda. La orden de captura se emitió por primera vez a todas las agencias de seguridad del país el 16 de agosto pasado.
Antonini Wilson ya figura como "fugitivo" en la página web de Interpol bajo el legajo 39.581, según publicó el diario venezolano El Nacional y es intensamente buscado por las autoridades. En la ficha técnica que se adjunta a sus dos fotografías indica que nació el 8 de abril de 1961 (46 años), que tiene doble nacionalidad, y que es requerido por la Justicia argentina por "fraude".
El último destino conocido del hombre que intentó pasar la valija con los miles de dólares sin declarar por los controles de seguridad portuaria en Aeroparque es Uruguay. A las costas orientales arribó desde Argentina procedente de Caracas en un vuelo privado contratado por ENARSA.
En ese viaje Antonini Wilson disfrutó de la compañía de varios funcionarios de la petrolera estatal PDVSA, y de tres argentinos, entre ellos el desplazado Claudio Uberti , ex titular del organismo de control de autopistas OCCOVI.
El venzolano más buscado del planeta tiene un domicilio en las tierras de Hugo Chávez y otro en Miami, Estados Unidos, pero desde hace dos semanas no era localizable en ninguno de sus dos domicilios. Apenas sea ubicado la jueza Novatti solicitará la extradición, que quedará supeditada a los tratados internacionales y la disposición de la nación en donde pueda ser hallado.
Uno de los detalles que más desconcierta a los investigadores es que ni Antonini, ni sus abogodos en Buenos Aires, reclamaron en ningún momento el dinero hallado en la valija. Cuando el escándalo estalló públicamente desapareció sin dejar rastros, al menos por ahora.