Marcos Aguinis confirmó en PERFIL que a pedido de la DAIA escribió la biografía del almirante Guillermo Brown como homenaje y donación al almirante Massera, y que por su fugaz desempeño como funcionario cobra una jubilación de privilegio. Para que parezca una desmentida disimula esta forzada admisión con injurias a mi padre y a mí, que lo retratan bien. Esta es mi respuesta:
1. “El intelectual más conspicuo” de Río Cuarto, como se autodenomina luego de establecer que no le gusta hablar de sí mismo, dijo en su “sitio oficial” que escribió aquel libro porque quería que “nos emocionáramos con la historia para mirar mejor nuestro presente”. Pero ahora afirma que lo hizo para “gestionar el paradero y la libertad de gente desaparecida”.
Esa fue la misma justificación del ex nuncio Pío Laghi para sus partidos de tenis con Massera. De la DAIA sólo se conoce el canje que hizo su presidente, Nehemías Resnizky: la salida a Israel de su hijo por el silencio institucional sobre los crímenes de la dictadura y su defensa explícita en los casos de mayor repercusión internacional. Hace poco se encontraron en la embajada argentina en Canadá películas de propaganda de la dictadura. En una de ellas, el presidente de la DAIA en 1980, Mario Gorenstein, sostiene que Jacobo Timerman no fue detenido por ser judío y que el gobierno es receptivo a las denuncias sobre casos de antisemitismo, que nunca atribuye a la dictadura.
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