La política vernácula presenta entreméses imperdibles: el kirchnerismo y el PRO nunca imaginaron compartir vereda judicial por las situaciones complicadas que atraviesan el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou. Es por eso que los funcionarios -de uno y otro partido- buscan medir al máximo sus opiniones evitando el efecto boomerang. Sin embargo, la vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, salió a pegarle duro al vice y le reclamó que dé a la justicia "todas las explicaciones necesarias" ante las acusaciones por el caso Ciccone y cuestionó que haya pedido la nulidad de la indagatoria.
Pese a que el procesado líder del PRO está a un paso de enfrentar el juicio oral por escuchas ilegales, Vidal arremetió contra la actitud elusiva del vicepresidente de la Nación para declarar ante el juez Ariel Lijo: "Cuando uno es inocente y no tiene nada que esconder, se presenta en todos los lugares a dar todas las explicaciones necesarias, durante todo el tiempo que sea necesario", marcó.
Asimismo, criticó el paso del funcionario kirchnerista por "programas amigos" para exponer su situación pero, dijo que "no tiene que pedir la nulidad de la indagatoria, y no tiene que tratar de evitar el juicio político".
Vidal también comparó la situación judicial que afronta el vicepresidente con la que tuvo el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri al señalar que "Boudou tiene garantías que Mauricio Macri no tuvo".
"A Mauricio le tocó el juez menos creíble de la historia, que es (Norberto) Oyarbide, y (el juez federal Ariel) Lijo no es Oyarbide".