La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, ya tiene decidido cuáles serán sus pasos de cara al paro docente del lunes y martes de la semana que viene. En primer lugar, esperarán para ver el resultado del cumplimiento de la conciliación obligatoria que se dictó ayer; de no cumplirse, se avanzará con los pasos legales pertinentes según explicaron, ya que Vidal “jugará a fondo” con la cuestión paritaria con el objetivo de que las clases inicien lo antes posible.
Entre esos pasos está la posibilidad de imponer multas a los gremios y, paso seguido, busca por vía judicial la quita de la personería jurídica, algo que en la Provincia dudan que se pueda lograr.
Es que tanto ella, como varios de los gobernadores, ya dieron su visto bueno para hacer provincial la cuestión, debido a que el gobierno nacional se comprometió a desembolsar los fondos necesarios de acuerdo a lo firmado el año pasado con los docentes. Mientras tanto, en la Provincia confían que el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, comenzará a destrabar la cuestión el próximo miércoles.
Desde sus épocas en la Ciudad que confía en lo que en el PRO denominan como el “método de negociaciones Finocchiario”, que consta, básicamente, de ser más dialoguista en los meses previos al inicio de clases, buscando un mayor consenso, y ante la no respuesta del gremio, endurecer su postura mientras se acerca la fecha.
“No podemos permitir que pase lo mismo que en julio, septiembre y noviembre del 2015 cuando los salarios se pagaron con transferencias de la Nación”, remarcaron en el entorno de Vidal. La referencia conduce a su antecesor, Daniel Scioli, y coincide con las fechas en las que se desarrollaron los comicios. El argumento es simple, la Provincia va a estirarse hasta el máximo que pueda. El límite es tener que llegar, más que a subir impuestos, a tomar deuda para financiar gastos corrientes. “Dictamos la conciliación obligatoria porque privilegiamos el derecho de los más vulnerables, en este caso, nuestros alumnos de la Provincia”, sostuvo Finocchiaro.
Un dato no menor es que, al igual que en Nación, la gobernadora Vidal está convencida de que la balanza en la opinión pública en el conflicto se inclina hacía su favor, sobre todo por la vinculación del titular de Suteba, Roberto Baradel, con el kirchnerismo.
Baradel además enfrenta otro conflicto. Uno de los gremios de auxiliares, Soeme, que fue quien tuvo la cautelar a su favor durante la semana para ser incluido en la mesa de negociaciones, no sólo está de acuerdo con la propuesta oficial, sino que además ratifica “su enfrentamiento” con el titular de Suteba.