Consciente de que comenzar a gobernar la provincia de Buenos Aires será clave para la gobernabilidad de la Nación, María Eugenia Vidal ya prepara su Plan Diciembre para contener cualquier intento de desborde, saqueo o toma de tierras.
Mientras intenta avanzar en la transición con Daniel Scioli, quien le dejará un agujero financiero superior a los $ 10 mil millones que será cubierto por el gobierno nacional, sus ministros de Seguridad y Desarrollo Social trabajan en un plan de contingencia para evitar desmanes para las Fiestas.
Las zonas más calientes, que ya están en la mira, son Merlo, Moreno, Florencio Varela y, en menor medida, La Matanza. Para ello, Cristian Ritondo (Seguridad) tiene previsto reforzar la presencia policial en los supermercados. Se trata de más de 300 establecimientos en los que habrá dos móviles y entre siete y diez agentes para custodiarlos. A ellos se le sumará el monitoreo de los chinos, que superan largamente en cantidad. “Estamos trabajando con el ministro (Alejandro) Granados y el jefe de la Policía Bonaerense (Hugo Matzkin) con un sistema de alerta y estudiando los lugares dónde puede suceder cualquier conflicto”, explicó Ritondo a PERFIL.
Otro punto central serán las cárceles. Según describen en el equipo de Ritondo, la mayoría de los motines se registran durante las Fiestas, por ello habrá un operativo especial en los alrededores y se extremarán los cuidados en el Servicio Penitenciario.
“Si a días de asumir hay quilombo es claramente desestabilizante”, analizó uno de los funcionarios de Vidal.
En este sentido, la otra pata del Plan Diciembre será la entrega de cajas navideñas. El saliente ministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio, se comprometió a dejar listas las cajas (que ya fueron licitadas) para el macrismo. Además de ello, Santiago López Medrano (quien ocupará ese cargo desde el 10 de diciembre) comenzó una ronda de diálogo con las principales organizaciones sociales para garantizarles la continuidad de los planes. Según los primeros cálculos, descontando la ayuda de Nación, la Provincia tiene a su cargo unas 200 mil personas en situación de vulnerabilidad.