POLITICA
Nueva audiencia del juicio al ex capelln policial

Von Wernich: duro alegato de Mona Moncalvillo

La periodista declaró por el asesinato de su hermano Domingo, secuestrado junto a otros seis jóvenes. Les prometieron enviarlos al exilio, pero los mataron a tiros en el camino. Otros testigos complicaron más al cura.

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El ex capellán de la Policía Bonaerense, Christian Von Wernich, participó de las sesiones de torturas y fue el principal gestor del supuesto viaje al exterior que harían siete jóvenes que estaban detenidos en la Brigada de Investigaciones de La Plata y que fueron asesinados.

Así definieron hoy los testigos del juicio que se le sigue a Von Wernich el rol que cumplió el sacerdote con el grupo de siete jóvenes que estaban detenidos en la Brigada de Investigaciones platenses y por lo que se lo acusa de homicidio calificado.

Según los testimonios brindados en la audiencia oral y pública ante el Tribunal Oral Federal de La Plata, el ex capellán utilizaba su condición de sacerdote para sacar información a los detenidos durante la dictadura militar y era el intermediario con sus familiares.

"Mi hermano me contó que fue salvajemente torturado y que en las sesiones estaba Von Wernich", declaró hoy Adelina "Mona" Moncalvillo al hacer referencia a la desaparición de su familiar Domingo.

Precisó que Domingo fue detenido en diciembre de 1976 en La Plata y que desconocieron su paradero hasta marzo de 1977 cuando un comisario se acercó hasta su casa y le dijo que su hermano estaba detenido en la Brigada de Investigaciones de La Plata.

Moncalvillo relató que pudo visitar en varias oportunidades a su hermano y que en al menos dos ocasiones se encontró en la Brigada con un sacerdote que se presentó como Chistian Von Wernich.

Agregó que a través del sacerdote, el entonces jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps, le había propuesto al grupo que integraban Domingo Moncalvillo, María Magdalena, Pablo Mainer, Cecilia Idiart, María del Carmen Morettini, Liliana Galarza y Nilda Susana Salomone, permanecer cinco años presos o salir del país.

La periodista recordó que su padre entregó dinero a pedido del sacerdote para el supuesto viaje al exterior de su hermano y que en una de las últimas visitas Domingo le dijo que "tenían los documentos listos pero le extrañaba que le faltaban las fotos".

Agregó que en ese momento "tuve la peor de las sensaciones" y rememoró que desde el 30 de noviembre de 1977 no tuvieron más noticias de su hermano ni de los otros 6 detenidos, de acuerdo a las conversaciones que mantenían con sus familiares.

Detalló que en 1984, a partir de la declaración ante la Conadep de un ex policía, supo que su hermano había sido asesinado junto a Cecilia Idiart y Nilda Susana Salomone y sus cuerpos incinerados en el centro clandestino de detención conocido como Puesto Vasco.

María Ines Arbio, la esposa de Domingo Moncalvillo, ratificó hoy también que el sacerdote "era el encargado de juntar los fondos y conseguir la documentación para el supuesto viaje al exterior" y dijo que lo vio en varias oportunidades en la dependencia platense.

Lo calificó como " un enviado del diablo" y aseguró que mandó al grupo de los siete jóvenes "a la muerte, porque armó una pantalla para un viaje, juntó el dinero, y nunca los sacó del país".

Un relato similar hizo ante el Tribunal Adriana Idiart, la hermana de Cecilia, que también se encuentra desaparecida y que según la declaración del ex policía fue asesinada junto a Moncalvillo.

" El cura pidió dinero a mi madre para sacar a Cecilia del país y se le entregaron 1.500 dólares. Al acercarse la fecha del viaje pidió que le preparáramos ropa y entonces mi mamá compró una valija, bolsos y ropa nueva", declaró.

La mujer relató que visitaron en varias oportunidades a Cecilia e incluso festejaron su cumpleaños, llevando un lechón y una torta, armándose una celebración de la que participaron autoridades de la Brigada y el propio capellán imputado.

" Von Wernich iba seguido a casa. Cuando venía de La Plata, antes de ir a 9 de Julio (donde oficiaba en la Catedral), pasaba por casa y nos dejaba cartas de Cecilia y antes de retornar a La Plata, pasaba y recogía una encomienda con comida que mi madre preparaba para Cecilia y los chicos", detalló.

Idiart recordó que el cura "pidió dinero, dijo que le tramitarían el pasaporte, el DNI, todo y que él acompañaría a los chicos hasta su viaje. Supuestamente iban a salir en tres grupos, por seguridad de ellos".

Fuente: Télam