Raúl Eugenio Zaffaroni, el juez de la Corte Suprema, no sólo es un prestigioso constitucionalista. También es uno de los hombres que disfruta de la política y de los debates que giran en torno a ella.
En ese contexto, comenzó a tejer una relación de amistad con Amado Boudou, el ministro de Economía que se lanzó como candidato a jefe de Gobierno por el kirchnerismo. El vínculo entre ambos animó el costado político del magistrado quien, en secreto, se reunió varias veces con Boudou.
Si bien el juez no está con ganas de volver activamente a la arena política como candidato, le presta al ministro su conocimiento sobre la Ciudad, el distrito que lo tuvo como legislador porteño en 1997. De hecho, hace años que sueña con que se reúna todo el progresismo porteño en torno a un solo espacio, en especial después de la victoria de Mauricio Macri en 2007.
Una de las reuniones que compartió con Boudou fue en la casa que tiene Zaffaroni en Flores. Fue una cena en la que participaron también intelectuales de Carta Abierta. Hablaron durante horas de política y de cómo construir un perfil progresista para el candidato. Allí surgió la idea de medir a Florencia Peña como candidata.
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