Las diferencias volvieron a aflorar en la Corte Suprema, que se prepara para darle una resolución a la larga controversia por la Ley de Medios. Esta semana surgieron voces de malestar por una nueva ausencia del juez Raúl Eugenio Zaffaroni. Algunos magistrados deslizaron que desconocían el destino del viaje e incluso aseguraban que no había sido notificado el presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti.
Según fuentes judiciales, Zaffaroni se encuentra de viaje por Latinoamérica. Su ausencia se concreta en uno de los momentos de mayor tensión por la Ley de Medios.
El martes, los miembros de la Corte evaluaron la posibilidad de reunirse para debatir fundamentos y tecnicismos del fallo. Pero el viaje del juez más cercano al Gobierno obligó a modificar los planes.
Lorenzetti comenzó a acelerar los tiempos de la discusión luego de que recibiera llamados de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El pedido de celeridad llegó luego a través del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, quien ha sido el interlocutor directo con la Corte durante estos últimos años.
Lorenzetti y Zannini mantienen comunicación fluida. Pero los últimos llamados giraron específicamente en torno a los tiempos de la discusión sobre la Ley de Medios. El Gobierno quiere el fallo antes de las elecciones del 27 de octubre. Está convencido de que la suerte está echada a favor del Grupo Clarín y considera que lo puede usar electoralmente.
Tiempos. Quedan dos acuerdos, como se denominan a las reuniones en la Corte, antes de las elecciones legislativas. Uno será el próximo miércoles y el otro, el martes 22 de octubre. Son posibles fechas en que la Corte podría dar a conocer los fundamentos del fallo sobre la Ley de Medios.
Los argumentos del texto final todavía generan grandes diferencias en el interior de la Corte Suprema.
A la dinámica habitual se sumó ahora un elemento administrativo.
Desde hace unos meses se vive en la Corte Suprema una reestructuración interna ante la jubilación de funcionarios y secretarios letrados.
Paralelamente, en los últimos veinte días se suscitaron nombramientos en puestos clave. Los cambios ahondaron las diferencias entre los magistrados, en una disputa donde intercedió ahora el gremio judicial.
Todo lo contrario al consenso que busca pregonarse desde la cima.