Como toda pareja, tuvieron sus idas y vueltas. En los tres años de noviazgo se habló de todo: embarazo, casamiento, y hasta crisis terminal en más de una oportunidad. Cuando la historia de Martín Redrado y Luciana Salazar parecía estar llegando a su fin ayer, según pudo saber PERFIL desde fuentes cercanas al economista, ambos se encontraron por primera vez para conversar. “Fue por pedido de él. Ambos charlaron, pero ella aún está muy dolida. Sigue muy dura”, dijeron a este diario.
Ayer mismo, cuando un periodista deslizó en Twitter que entre ellos podía haber “bandera blanca”, la vedette escribió: “Nada de bandera blanca para mí si no me pide disculpas como corresponde”, escribió Salazar en su cuenta de esa red social. “Esta crisis fue la primera vez donde sentí a una Luciana quebrada”, dijo ayer a PERFIL su abogada, Ana Rosenfeld.
Crisis. La trifulca en la pareja comenzó esta semana en las redes cuando Salazar hizo público su descontento al no poder viajar junto al economista al Mundial. “No me merezco tanto maltrato”, escribió en su cuenta de Twitter. “A los que están en Brasil les aviso que por las tribunas del Arena anda un maltratador. Si lo descubren, insúltenlo de mi parte”, agregó muy enojada. Sobre esta cuestión, alguien cercano a Salazar fue categórico frente a PERFIL: “Lo del Mundial no tiene nada que ver. Hay cuestiones más de fondo”.
Según relataron en el programa AM, el verdadero motivo de la ira de Salazar se desató cuando se enteró de que Redrado se habría hecho una vasectomía y, por lo tanto, no está en condiciones de darle el hijo que ella desea. Sumado a esto, las cosas empeoraron cuando trascendió que Tomás, el hijo de 19 años de Redrado (además tiene a Martina, de 13), no está muy conforme con Salazar como pareja de su padre. “Los hijos de Martín le dejaron en claro que no aprobaban el noviazgo, y mucho menos que tuviera un hijo con ella. Consideran que no es una relación estable y ven con malos ojos la personalidad explosiva de Luciana”, aseguró un allegado a Redrado al diario Muy esta semana. “Hay que ser muy básico para oponerte a que tus viejos, una vez separados, rehagan su vida cada uno por su lado, como intentan Luciana y Redrado”, retuiteó Salazar sobre un Twitter del periodista Angel de Brito.
Siguiendo el juego de la red, ella se hizo eco del comentario de una mujer: “A veces los hijos actúan de manera errada, basados en su propia conveniencia”. Y siguió: “Los hijos son egoístas, no se puede permitir que decidan por uno. Se van y arréglate”. Para terminar la tónica de los mensajes, escribió: “Que los hijos importan, es verdad, pero algunos se van de mambo. A la vida hay que tomarla con pinzas, a la familia de otros también”.
Redrado, por el momento, hizo sólo unas pocas declaraciones. “Cada uno procesa el dolor como puede”, dijo el político. “¿Me llamó maltratador? Bueno, no sé de qué está hablando. Si estamos separados será por cuenta de ella, no de mi parte. A mi regreso hablaremos”, detallaba antes de regresar de Brasil. Por su parte, desmintió haberle prometido a Salazar llevarla a Brasil. “No es cierto esto, el viaje no estaba planificado de esa manera”, afirmó. Otra de las cuestiones que circularon sobre este conflicto fue que Tomás Redrado habría contratado a una abogada personal para que lo represente, aunque esta versión no fue confirmada.
Redrado y Salazar se conocieron a comienzos de 2010 gracias a una amiga en común que hizo de celestina. La primera crisis –que incluyó acusaciones cruzadas también alto voltaje– llegó en febrero de 2011. El 14 de septiembre, cuatro días después del cumpleaños de él, hicieron pública su reconciliación vía Twitter. Desde ese momento estuvieron juntos. Hasta ahora.
Lulipop y su descarga tuitera
La pelea entre Luciana Salazar y Martín Redrado se desató, como suele ser en la farándula, a través de Twitter. La vedette se despachó con una serie de mensajes de munición gruesa al enterarse, supuestamente, de que no iba a ir al Mundial con el economista. A continuación, la seguidilla de tuits que fue escribiendo Salazar.
- !!Ya falta menos!! Tres días para ir a ver a Argentina.
- Muy enfermo.
- Tuve mucho miedo.
- ¿Qué se puede esperar de una persona que jura por la salud de sus hijos mentiras?
- A los que están en Brasil les aviso que por las tribunas del Arena anda un maltratador. Si lo descubren insúltenlo de mi parte.
- Si hablás, hacelo con la verdad, no seas esclavo de tus palabras. Si no, llamate a silencio.
- Cuando vos necesitás que te escuchen y tu pareja te apaga los teléfonos, no te contesta los chats, y encima le dice a mi padre que me va a llamar y no lo hace… Vos de alguna forma te tenés que hacer escuchar.
- Yo jamás hubiera elegido este camino. Me sentí obligada por la situación.
- Y después dice en los medios que iba a hablar conmigo y no lo hace. Sólo para la fachada. Eso habla de cómo se maneja. Si hablás, hacelo con la verdad.