“Me siento muy honrada, profundamente conmovida y orgullosa de haber representado a mi país, y desde el lugar que más puedo aportar que es el de mi conexión con los jóvenes, cargando uno de los símbolos más potentes de la humanidad”, escribió en un comunicado Calu Rivero horas antes de que se generara una polémica entre deportistas olímpicos y profesionales –algunos ya retirados de la alta competencia– por haber portado el viernes último la llama olímpica en Foz de Iguazú. “Llevar la Antorcha Olímpica excede el hecho de trasladar el símbolo del deporte, implica el traslado de un símbolo que trasciende las fronteras del deporte a través de mí y de mi voz. Es un símbolo político, de competencia en la paz, de solidaridad, de camaradería, de respeto y fundamentalmente, es el símbolo de que todos somos capaces. La Ecología, los Derechos Humanos, la Libertad, La igualdad son mensajes que se cuelan en éste símbolo (...) y es por eso que me emociona y me llena de orgullo cargar con la responsabilidad de hacer visible todas las dimensiones del símbolo. Cuando la llevás el cuerpo vibra en un temblor que nace de la mano, sintiendo la vida propia de la llama, y a través de ella sentís la energía (...). El calor de la llama te emociona tanto que las lágrimas se te caen antes que puedas darte cuenta (...). Te sentís parte de todos y en todos. (...) Es una experiencia que te cambia la vida”, concluyó la actriz.
El viernes, en medio de los cuestionamientos que se expusieron en las redes sociales, Rivero no tuvo tiempo de responder porque se encontraba en un recorrido por la selva y sin conexión posible. PERFIL habló entonces con su madre, Rita, quien, atenta a lo sucedido, se mostró sorprendida –además de orgullosa por su hija–, pero no quiso aportar declaración alguna que pudiera perjudicarla.
Ayer, después de haberse interiorizado de lo sucedido, Rivero subió a sus cuentas en las redes sociales el mensaje oficial que había recibido del Comité Olímpico Internacional de sumarse a portar la antorcha olímpica. El motivo esgrimido por el ente fue que entendieron que ella era una influencer –persona que por su acción en las redes sociales y/o la actividad pública puede potenciar desde productos hasta nuevos hábitos–, y por ello, participar de esa actividad ayudaría que mucha más gente se muestre interesada por Río 2016.
Esa invitación tenía la tónica del comunicado que el viernes hizo público el organismo responsable de Río 2016 para explayarse acerca de este hecho. “El Comité Organizador Río 2016 invitó a la señorita Calu Rivero en virtud de que tiene una gran audiencia en las redes sociales y, al ser los primeros Juegos Olímpicos y Paralímpicos en Sudamérica, queremos conectarnos y construir un puente con la juventud. De hecho, en la misma jornada participó del relevo un youtuber de Chile, y muchos otros de Brasil han portado la antorcha en diferentes etapas”.
Esta es una práctica habitual y siempre tiene el mismo objetivo marketinero. Por ejemplo, en ocasión de los Juegos Olímpicos de
Atenas 2004, Tom Cruise llevó la antorcha; también lo hicieron para los de Londres 2012 el cantante de Black Eyed Peas Will.i.am, Patrick Stewart, actor de X-Men, y Rupert Grint, uno de los actores que participaron de Harry Potter.