PROTAGONISTAS
principado de fiesta

Charlotte le dio a Carolina de Mónaco su segundo nieto

Felices. Charlotte, de 27 años, y su pareja Gad Elmaleh, de 42.
| AFP

Este, sin duda, fue el año de los nacimientos reales. En marzo llegó a la casa Grimaldi Sacha, el bebé de Andrea Casiraghi y de la millonaria colombiana Tatiana Santo Domingo. En julio, con guardias eternas, nació George de Cambridge, primogénito del príncipe Willliam y Kate Middleton. Y ahora, otro varón. El martes pasado, Carolina de Mónaco fue abuela por segunda vez: su hija Charlotte, de 27 años, dio a luz a Raphael, fruto de su relación con un actor francés de 42 años, Gad Elmaleh.

“Charlotte Casiraghi y Gad Elmaleh tienen la alegría de anunciar el nacimiento de su hijo, Raphael, nacido en Mónaco, el 17 de diciembre de 2013”, informaron con un comunicado oficial en Mónaco. Pero esta vez, la formalidad del principado dio lugar a un poco de humor: “Las abuelas se encuentran bien”. El pequeño nació en el mismo hospital donde hace 31 años falleció la que sería su bisabuela, Grace Kelly, el ex Hospital de Mónaco, que fue renombrado como Centro Hospitalario Princesa Grace. Allí también nació Charlotte.
Los tíos de la reciente mamá, Alberto y Charlene, fueron los primeros en felicitar a la hija de la princesa Carolina, que estaba desde temprano instalada en la habitación reservada desde hace un mes. Después vinieron sus hermanos y sus nueras; todos los Grimaldi estuvieron para darle la bienvenida al nuevo miembro de la familia en la suite Maternité, una habitación de 70 metros cuadrados que ofrece naturalmente el servicio de un hotel de lujo. Así como su hermano, que se casó después de ser padre, la reciente mamá no apuró ni siquiera los planes de matrimonio. Sigue de novia con Elmaleh, con quien comenzó a salir en 2011, y quien ya tiene un hijo de 11 años de una relación anterior con la actriz francesa Anne Brochet. En su cuenta de Twitter, el flamante papá agradeció las felicitaciones recibidas: “Muchas gracias a todos por sus amables mensajes. Muy emocionado”.

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Aunque por sus venas corra sangre azul, Raphael ha llegado al mundo como un ciudadano común; sin título nobiliario y está quinto  en la línea de sucesión al trono.