Una hamburguesa gigante chorreando grasas saturadas y chedar aplastando a una mujer, la última cena con 13 personajes salidos de algún barrio de Nueva York en vez de discípulos, y un Michael Jackson cual arcángel venciendo al diablo. Esas son apenas algunas de las imágenes que David La Chapelle ha producido y que lo llevaron a ser mundialmente reconocido.
Color, ostentación y show off. Así son sus fotografías. Todo lo contrario a él, quien se muestra apacible, cercano, y muy lejos de ese universo que él imagina y crea. Este fotógrafo norteamericanovino al país para inaugurar su primera muestra en el marco de la Noche de los Museos, en la Usina del Arte, donde hoy por la noche ofrecerá una charla.
Lejos del divismo que supondría le cabe a un artista que se ubica entre los diez mejores fotógrafos contemporáneos del mundo, llegó en Buquebus el martes alrededor de las 10 de la noche procedente de Uruguay. El lugar elegido para que se hospede tampoco fue uno de los tantos renombrados hoteles que tiene la Ciudad y que están acostumbrados a recibir celebridades; sino una casona en Palermo. Tampoco hizo paseos, al menos hasta ayer. De hecho, el miércoles por la mañana se apareció, mate y termo bajo el brazo, en la Usina del Arte para preparar su exposición que estaba por comenzar a montarse. Detallista y perfeccionista estuvo pendiende de sus cuadros fotográficos y de que todo esté en su lugar. “Es amoroso, tiene un gran sentido del humor, muy buen trato y muy humilde”, coinciden al describirlo quienes tuvieron contacto con él. “Se la pasó trabajando desde que llegó tanto en el montaje como en su charla de hoy”.
La exhibición incluye más de ochenta obras, con retratos de famosos como David Bowie, Drew Barrymore, Cameron Díaz, Naomi Campbell, Whitney Houston, Courtney Love y Michael Jackson, y también las series más recientes tituladas Earth Laughs in Flowers (2008-2011) y LandScape (2013).
Sus más de treinta años de trayectoria hicieron que sus fotos a celebridades dieran vuelta al mundo. Al igual que su trabajo artístico marcado por la estética pop, colorida, expresiva, también algo kitsch. Su obra en gran parte es una crítica al consumo y a la belleza del mundo contemporáneo, también a la reivindicación de los derechos sexuales y sociales. Esta actitud crítica nació junto con su pasión por la fotografía cuando apenas tenía 6 años. Entonces, la imagen de su madre en un balcón, en bikini y con una copa de champán en la mano en unas vacaciones en Puerto Rico fueron el detonante. Y el primer paso para completar, años después, una extensa y reconocida obra.
En 1982 Andy Warhol lo “descubrió” y lo metió de lleno en el mundo del arte de Nueva York, consiguiendo publicar sus fotografías en revistas tan famosas como Vogue o Rolling Stone, o haciéndose un lugar en el mundo de la publicidad trabajando para importantes campañas publicitarias de los años 80.
LaChapelle también incursionó en el mundo de la videocreación, haciendo videos a partir de los 90 para artistas como Space Monkeys, Moby, Enrique Iglesias, Mariah Carey, Christina Aguilera o su amigo Elton John. Incluso, se atrevió a incursionar en el séptimo arte en 2005, presentando en el festival de Sundance una película independiente titulada Rize.