Que los hombres reciban una pena por acosar y abusar es algo que debería haber ocurrido siempre. Lamentablemente, por el machismo reinante en casi todo el mundo, o todo el mundo, esas conductas se normalizaron. Se consideraba que era parte de lo natural tratar a la mujer como un objeto que se puede utilizar para lo que se necesite. Incluso ubicarla en un lugar donde sus habilidades y acciones sean totalmente limitadas a un ámbito que el hombre determinaba.
Gracias a movimientos como el Me Too o el Ni Una Menos en Argentina es que las mujeres empezaron a verse y a juntarse con otras mujeres a las que les pasó lo mismo que a ellas. A partir de eso, y ayudadas muchas veces por las redes sociales, es que tomaron valor para lograr visibilizar estos casos y hacer las denuncias.
Que Plácido Domingo haya reconocido sus abusos, que a Harvey Weinstein lo condenaran por sus múltiples crímenes y que Gabriel Matzneff sea repudiado, y posiblemente condenado, por sus actos de pedofilia es un logro de estos movimientos feministas. Sin ellos hubiera sido muy difícil o mucho más largo el camino para que se conocieran estas historias y que se llegara a este tipo de sentencias. Sin dudas lograron levantar la voz de las mujeres para una mayor igualdad y para cortar con la impunidad frente a los acosos y abusos de personas con renombre y reconocimiento internacional que se escudaban en ese poder para hacer lo que querían.
Al mismo tiempo, que estas historias sean retratadas en otros canales también es importante. Resulta interesante que las artes y la industria audiovisual cuenten estos historias para que queden guardadas, no se olviden y se puedan ver desde otro lado.
Es el caso de la película El escándalo, que se estrenó en Argentina y que relata los abusos que sufrían las mujeres en la cadena de televisión estadounidense Fox News hasta hace pocos años. Estas ficciones basadas en hechos reales sirven para mostrar las historias no solo desde la perspectiva de las noticias sino también para contar historias que ocurrieron y que pueden servir para identificar a un montón de personas que han padecido o podrían llegar a padecer lo mismo.
* Abogada especialista en derecho a la no discriminación comunicadora argentina y feminista. Actualmente investiga sobre estos temas para la Universidad de Berkeley de Estados Unidos.