Profundo dolor se vivió ayer cuando se enterraron los restos de Inés de Lafuente, la hija de Amalia Lacroze de Fortabat, quien falleció alrededor de las 10 de la mañana del viernes mientras dormía, luego de haber pasado una noche con sobresaltos que obligó a que en la madrugada la familia llamara a una guardia médica.
En horas del mediodía, la noticia de la muerte se confirmó y, durante la media tarde, familiares y algunos amigos& se acercaron a saludar a sus sus seres queridos en el edificio que vive parte de la familia Fortabat. Finalmente ayer, el último adiós fue en el cementerio de la Recoleta. Entre los presentes estuvieron Martín Cabrales, Gino Bogani, Luciano Miguens, María Cristina Guzmán, Fini Travers y Elisa Carrió, entre otros.
Este año no fue fácil para Inés: luego de cinco meses de tratamiento, había fallecido su hijo mayor, Alejandro, víctima de un cáncer. Apasionada por el arte, De Lafuente fue madre de tres hijos y tenía siete nietos. Con su primer matrimonio, con el abogado Julián Bengolea, tuvo a Alejandro y a Bárbara. De su segunda unión, con Julio Amoedo, nació su tercera hija: Amalia, empresaria y artista plástica.
Amalia y Bárbara son hoy dos de las herederas de una fortuna que los medios especializados ubican entre los 1.000 y 1.200 millones de dólares, cifra que, como única hija de Amalia Fortabat, ella a su vez había heredado junto con campos, propiedades y la famosa colección de arte. El manejo del patrimonio monetario propiamente dicho había sido dado entonces a Alfonso Prat-Gay. Dada la presente situación y a pesar del dolor por las sucesivas pérdidas, Sofía y Alejandro, hijos del fallecido Alejandro Bengolea, también herederán a su abuela