No son muchas las veces que todas ellas coinciden en el mismo lugar. Miley Cyrus, Beyoncé, Katy Perry, Taylor Swift, Gwen Stefani, Kyle Minogue y Jennifer López, entre otras, asistieron a la fiesta anual que Vogue realiza para juntar fondos para el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Osadas, y en lo que pareció un verdadero duelo de estilos, la mayoría de ellas lucieron según un denominador de estilo imilar: el punk. Ellas lo hicieron así para anticipar el clima de lo que sería la nueva exposición que ese museo preparó y que se inauguró al público esta semana: “Punk: Del caos a la alta costura.”
Beyoncé, la presidenta honoraria del evento, lució un vestido de flamas, guantes y una cola larga diseñado por Riccardo Tisci, de Givenchy quien también vistió a Kim Kardashian. Otra que deslumbró fue Jenifer López, con un diseño de Michael Kors. “Me siento como Morticia de la Familia Adams”, dijo Miley Cyrus en referencia a su vestido. Parece que la joven además se tomó muy en serio aquello del punk y lució los pelos bien de punta y un estilo –arriesgaron varios– “Joven Manos de Tijeras”. El look lo completo con un vestido de malla de brillos negros de Marc Jacobs.
Pero la que sin dudas llamó más la atención fue Madonna, quien lució algo así como un estilo muñeca satánica, con una estética muy “Sex Pistols”, medias en red cortadas, cruces y tachas por todos lados. La bella Katy Perry emuló la imagen de Juana de Arco con una corona incluida y un vestido de Dolce & Gabbana.