PROTAGONISTAS
empresario religioso

El dueño de ‘Moisés’ es pastor millonario, estuvo preso y dirige el segundo canal de Brasil

Como director de Rede Record, Edir Macedo produce la telenovela que es furor en Argentina. Y con su Iglesia Universal del Reino de Dios, su obsesión es “apropiarse” de cristianos.

Novela. En Brasil se emitió en 2015 la primera temporada de esta novela, que alcanzó, entre marzo y noviembre, 144 millones de espectadores.
| AFP

“¿Cuál es el mayor país del mundo, económicamente hablando? Estados Unidos. ¿Saben por qué? Porque, hace mucho tiempo, la colonización fue hecha por hombres que creían en la palabra de Dios. Y donaban. Por eso, se ve en el billete de dólar: ‘Confiamos en Dios’”.
A juzgar por sus propios dichos, no hay dudas que para Edir Macedo la “comercialización” de la fe es una cuestión básica de principios que no lo avergüenza. Predicador protestante, es el líder y fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), algo que le ha valido el título de ser el dirigente cristiano no católico más adinerado del planeta: según varios índices, se calcula que su patrimonio asciende a 1.200 millones de dólares.  
    Parte de esta fortuna está depositada en Rede Record, el segundo canal de televisión más importante después de O Globo, desde donde se desprenden incontables espacios con programas religosos, y también se producen  telenovelas bíblicas, como es el caso de Moises, que  desde su inicio se transformó en un boom en la tevé argentina.
 
Vida. Edir Macedo Bezerra nació en Río de Janeiro el 18 de febrero de 1945. En 1971 se casó con Ester Eunice Rangel Bezerra, con quien tuvo tres hijos: Cristiane, Viviane y Moisés. “Ester y yo éramos como dos papas. Fuimos cocidos durante el noviazgo, durante ocho meses. En el altar, sellamos nuestra alianza y el espíritu de Dios estaba allí para firmarla. Después de haber sido amasadas, el espíritu de Dios, como la leche, unió las ‘papas’ de manera inseparable. Nos tornamos como un puré.  Esto sucede con todos los que llevan en serio el compromiso del matrimonio  como si fuese con Dios”, dijo en una nota.
   En julio de 1977 fundó la IURD, que tiene hoy como sede la Catedral Mundial de la Fe en Río de Janeiro, uno de los mayores templos de esta Iglesia en América Latina. Inaugurado en 2014, el lugar –una réplica del templo bíblico de Salomón– tuvo un costo de 288 millones de dólares. Los 40 mil metros cuadrados de construcción se realizaron con materiales que provienen de Hebrón.
Como protestante pentecostal, el objetivo histórico de Edir ha sido quitarle fieles a la Iglesia Católica, con supuestas curas rápidas para sus fieles, a quienes recibe en su Iglesia a cambio de diezmos. En Brasil es conocido el caso de un fiel de Brooklyn que, en el año 2000, donó casi 80 mil dólares en tres años y luego terminó en bancarrota. Los detractores de Macedo lo consideran ambicioso y dispuesto a sacar el máximo dinero a sus adeptos.
Con su fortuna, el “dueño de Moisés” se jacta de haber levantado  templos en 170 países, incluyendo la Argentina. Pero además la IURD evangeliza a través de cincuenta canales de televisión en Brasil, incluyendo su propia señal, Rede Record, que compró –por 45 millones de dólares– en 1989 estando cerca de la bancarrota. Hoy es la segunda cadena televisiva con más audiencia del país, con un 16% de mercado. Desde hace varios años Rede Record se llevó periodistas de O Globo a su señal, pagándoles hasta dos veces su salario. “Desde su canal, Moisés, además de ser un éxito de audiencia rotundo, es una forma –consideran varios analistas– de mantener a los creyentes de su Iglesia de una forma no tan obvia”.
   Pero así como Edir cosecha millones de fieles, tiene gran cantidad de detractores, quienes lo señalan de lavar dinero. Durante años, Macedo se enfrentó a más de veinte investigaciones pero nunca fue condenado. Sólo estuvo preso una vez, durante 11 días, en 1992, bajo cargos de fraude, charlatanería y curanderismo. Los cargos fueron desestimados por falta de evidencia, como la mayoría de los que fueron levantados en su contra.
Macedo minimiza las acusaciones; dice que son una cruzada del establishment brasileño católico. En su biografía, Nada que perder (2012) –el libro de no ficción más vendido de Brasil–, compara su persecución con la sufrida por Jesús.