Ser un artista oficialista o defensor de una gestión, acarrea una carga adicional: estar preparado para recibir críticas inesperadas, orquestadas, fundadas y de las otras por el sólo hecho de mostrarse favorable a la política gubernamental.
Florencia Peña puede dar cátedra sobre lo que significa “pertenecer” a este grupo de profesionales con un alto perfil mediático. Verborrágica, exagerada, expansiva y aun desde la pantalla más caliente que tuvo la televisión en 2012 –es decir, el programa de Marcelo Tinelli–, ella mantuvo sus convicciones hasta que finalmente a comienzos de año decidió salir de la órbita de Ideas del Sur y del canal que encabeza la avanzada contra el Gobierno nacional.
Esta semana, el personaje que se ubicó en primer plano fue Fito Páez. Una serie de papeles publicados en diversos sitios de internet dejaron al descubierto el monto que costó al Estado Nacional tenerlo como artista participante en diversos actos públicos. Más precisamente en cinco shows: el primero de ellos fue el realizado el pasado 25 de Mayo para la celebración patria. Luego, el pasado miércoles 19 de junio , el cantante formó parte del cierre de los festejos por los 400 años de la Universidad de Córdoba junto a la Orquesta Juvenil Libertador San Martín.
Según la información publicada por las cinco presentaciones Páez cobró un total de $ 2.178 mil, monto que incluye su cachet y el de todo su equipo arriba y abajo del escenario, los fletes y todo lo que implica la puesta en escena de cada espectáculo. Su contratación fue directa y se detalla en el expediente 5678/2013 que quedó bajo la órbita de la Secretaría de Cultura de la Nación a cargo de Jorge Coscia. Este último fue quien estos días, ante la publicación de estas cifras, hizo algunas declaraciones públicas. Por ejemplo, entrevistado por Radio del Plata argumentó: “Fito Páez no hizo un recontraprecio; lo puede explicar cualquier persona seria que trabaje en producción. Su cachet incluyó toda la contratación artística y los equipos.”
Esta vez, el artista rosarino no salió a hablar al respecto como sí lo hizo cuando Clarín publicó erróneamente que había cobrado una cifra exhorbitante por interpretar algunas canciones en un acto oficial cuando, al menos esa vez, lo había hecho gratis. Según se supo, con los descuentos, cada concierto de Páez suelo costar unos $ 360 mil pesos.
Coscia fue también el responsable de la contratación de Café Tacuba y Os Paralamas do Sucesso, que actuaron también en los festejos de la Revolución de Mayo. El primero cobró $ 816.833,76 pesos; el otro, $ 459.800.