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Garfunkel está estable y ayer salió del coma inducido

La pericia de los médicos que lo socorrieron en Bariloche evitó una tragedia. Al empresario le espera una lenta y cuidada recuperación.

Bolido. Vista frontal y lateral de cómo quedó la camioneta que manejaba Garfunkel luego del accidente; la misma quedó en Bariloche.
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“Estamos mucho más tranquilos, pasamos horas muy fuertes. Hubo decisiones que hubo que tomar, pero la angustia va pasando. Fue una tragedia con suerte”, reveló al cierre de esta edición Victoria Vanucci respecto del accidente que sufrió su pareja Matías Grafunkel en Bariloche. Allí la modelo viajó para ocuparse del traslado a Buenos Aires. El accidente le causó una fractura de columna, traumatismos múltiples, fractura de cráneo y contusión pulmonar por lo que estuvo internado en el Sanatorio San Carlos de Bariloche con asistencia respiratoria mecánica y se lo indujo a un coma farmacológico para facilitarle el proceso de recuperación de los pulmones, según confirmó Mariano Trevisán, especialista en cardiología del sanatorio.

De vuelta en su casa de Belgrano, y con Garfunkel estable, Victoria reparte su día entre visitar a su marido en la Clínica Fleni y su beba de dos meses. Hoy la modelo es optimista. “Está estable, reaccionó bien ante una cirugía en el esternón y la clavícula. Está en terapia intensiva, pero ya no en coma farmacológico. Igual hablo con él lo mínimo e indispensable porque le duele”, explicó Victoria quien está acostumbrada a cuidar al empresario que sufre un problema de columna congénito y que a veces lo obliga a hacer reposo.

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Vuelco. Garfunkel había viajado solo por negocios al Sur y luego su mujer y su hija se reunirían con él en Llao-Llao. Pero el accidente cambió el destino. Viajaba en una Land Rover Defender desde Piedra del Aguila, donde había estado con amigos, y sobre el kilómetro 1.507 de la ruta 237, a muy alta velocidad y con la calzada húmeda, no pudo controlar la camioneta y terminó volcando sobre una curva muy cerrada. La camioneta quedó vertical contra la montaña, con la trompa hacia abajo. Atrás lo seguía una camioneta Toyota Hilux con dos custodios. Ellos fueron los que lo sacaron de la Land Rover, lo subieron a la Hilux y, mientras uno manejó la camioneta en dirección hacia Bariloche, otro se quedó en el sitio del accidente custodiando el vehículo. Una persona dio aviso a la policía caminera neuquina que inmediatamente fue hasta el lugar, pero allí el custodio intentó que no tocaran nada. No obstante, la policía se llevó la Land Rover. En tanto, la Hilux con Garfunkel llegó al acceso a Bariloche y cruzó el centro de la ciudad por la costanera en dirección al Llao-Llao. En ese trayecto pasó por dos puestos de la policía caminera y no paró; tampoco se detuvieron cuando pasaron por la clínica San Carlos. El plan era llevar a Garfunkel hasta el hotel y recién ahí llamar a un médico. Pero el empresario se descompuso en el auto y el plan cambió. Alrededor de las 12.30 en una remisería, el custodio preguntó por el sanatorio más cercano porque dijo: “Levanté un accidentado en la ruta”. El hombre estaba nervioso y pidió el teléfono de una ambulancia. Mientras Garfunkel, con la cara llena de sangre y shokeado, esperaba en la camioneta. Primero llegó la policía, luego los bomberos, quienes lo pasaron a una camilla hasta que llegó la ambulancia que lo llevó al sanatorio San Carlos. Cuando la policía arribó, quiso indagar sobre lo sucedido, pero el custodio se negó a contestar cualquier pregunta.La duda mayor que generó este accidente fue qué los llevó a evitar ir directamente al sanatorio mencionado y por qué el custodio pasó de camino al Llao-Llao. Allegados suponen que, como el empresario estaba consciente aunque shockeado, prefirió que lo trasladaron lo más rápido posible en un avión a Buenos Aires a tener que estar en un nosocomio local. Por su parte, Vanucci, pidió leer la nota que iban a escribir referida al accidente en la revista que ella dirige, El Sensacional. Un manto de misterio se cierne sobre este hecho.