Horacio González sufrió un ACV y su mujer viajó a verlo

Anteayer, un día después de cerrada oficialmente la cuarta edición del Congreso Internacional de la Lengua Española celebrado en Panamá, en el matutino Página/12, se publicaba una crónica del mencionado encuentro firmada por Horacio González, quien asistió en calidad de director de la Biblioteca Nacional. En la misma, el intelectual detalló casi con la misma cadencia que utiliza al hablar su parecer sobre lo observado y menciona, por ejemplo, la sorpresa que sintió por las palabras no triviales que eligió el príncipe Felipe para el discurso de la apertura; también menciona a Mario Vargas Llosa o al nicaragüense Sergio Ramírez. Además se mostró entusiasmado por lo dicho por José Luis Cebrián quien mencionó el concepto de “relato”. González escribe: “No sólo no condena al ‘relato’, según el rápido diccionario fabricado en la Argentina del que resulta el sinónimo de “impostura” o “simulación”, sino que dice, ¡oh sorpresa!, algo así como ‘que todo es relato’. Da innumerables ejemplos en el sentido que sin un “relato” la acción humana pierde el tejido íntimo de su sentido”. Y por supuesto ubica también en su texo a José Luis Moure, presidente de la Academia Argentina de Letras.
Pero esa misma tarde del jueves, se supo en algunas redacciones que González había sufrido un ACV que, en principio y hasta el cierre de esta edición, no revestía gravedad. Sí, una lógica preocupación. Por este motivo, el círculo de amigos de este intelectual fundador de Carta Abierta, cerró filas y se manejaron con la discreción pedida por su familia.
Tampoco se habló –y probablemente muy pocos lo supieran– de esta situación en el acto de cierre de campaña que realizó el jueves por la noche el Frente para la Victoria en el Parque Municipal Eva Perón.
Lo único que hasta ahora pudo saberse es que su pareja, la cantante entrerriana Liliana Herrero, canceló sus compromisos artísticos y ayer viajó a Panamá para acompañarlo, para ver cómo se encuentra y así regresar con él tan pronto sea posible a la Agentina para que lo vea un especialista.