Era un tipo de una cultura vastísima, pero sobre todo muy amable. Toda esa simpatía que tenía sobre el escenario, la tenía en la vida real. La última vez que lo encontré justo había visto una exposición sobre la historia del grupo en el Centro Cultural Recoleta y charlamos sobre eso. Me dijo: “Es increíble cuando lo ves todo junto”. Y era así. Ver año por año, discos y espectáculos y el buen gusto que transmitían las imágenes, conmovía. Les Luthiers fue de lo mejor que dio la Argentina y Daniel fue un puntal en eso. Y tiene mucha importancia que hayan actuado en el Teatro Colón y será imborrable cuando tocaron junto a Daniel Barenboim. Siempre se discute qué está para el Colón y qué no, y Les Luthiers cuadra perfectamente: tienen una formación musical muy buena. Siempre llegaron a lo popular desde un nivel cultural muy sofisticado. En tiempos donde todo ha decaído mucho en la materia, Daniel era clave dentro de un grupo único en la historia latinoamericana y del mundo. Ejemplos de que se puede hacer humor con talento, elegancia, apelando a la literatura y al arte. Asocio a Les Luthiers con una época gloriosa de la Argentina. Ellos, Piazzolla y Mercedes Sosa son parte de eso.