Con unas enormes gafas de sol y sentada en el asiento trasero de su auto, Isabel Pantoja entró ayer a la cárcel Alcalá de Guadaíra, condenada a dos años de prisión. El motivo: blanqueo de capitales y haber ayudado al ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, cuando eran pareja.
La cantante eligió esa prisión para cumplir la condena. Está situada a poco más de 20 kilómetros de Sevilla, tiene 150 reclusas y está considerada una de las menos conflictivas de España. Según informaron los medios españoles, el servicio penitenciario aseguró que “no recibirá trato especial”. Pantoja recibió la condena en abril de 2013 y al mismo tiempo se la multó con 1,15 millón de euros.
Según el juez, la cantante blanqueó continuadamente el capital obtenido irregularmente por su ex pareja conociendo su “origen ilícito”. Desde entonces, ella interpuso todos los recursos judiciales posibles para evitar su encarcelación. Todos esos intentos fueron rechazados. Y el jueves le llegó una noticificación del tribunal que le informaba de un plazo de tres días para entrar a prisión. Ella decidió no agotarlo y se presentó voluntariamente.
Quien también está en la misma cárcel es la ex de Muñoz, Maite Zaldívar, quien fue condenada por la misma causa a tres años de prisión. En tanto, Muñoz, su ex pareja, quien fuera alcalde de Marbella entre mayo de 2002 y agosto de 2003, estará siete años en prisión. Todas las encarcelaciones se dieron en el marco de la investigación denominada “caso Malaya”.