PROTAGONISTAS
un creador irreverente

Jan Taminiau, el diseñador holandés favorito de Máxima

A los 37 años y con el atuendo que creó para que la nueva reina usara en la ceremonia de entronización, ingresó en la historia de la moda. “Ella piensa en aspectos prácticos sin renunciar a estar linda”, dijo.

Creador. Taminiau, en su estudio, con el ya famoso traje que el 30 de abril usó Máxima. Y detalle del boceto.
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Sus sofisticadas creaciones ya han hecho que varios lo definieran como “el patito feo” de la moda holandesa. Tal vez porque sus diseños escapan un poco al minimalismo típico de la moda de su país. Lo suyo son los brillos, las transparencias y las telas trabajadas. Sin embargo, esta semana, el mundo entero habló de él cuando se supo que fue en el encargado de dejar a Máxima Zorreguieta como una verdadera reina.

Se trata de Jan Taminiau, un diseñador holandés de 37 años, quien todavía no se ha despertado del sueño de haber vestido a Máxima de Orange. “Aún no he bajado de esta nube, de este sueño hecho realidad que a veces todavía parece irreal”, dijo el jueves a la agencia EFE, en una entrevista desde la campiña holandesa que rodea a su taller de la localidad de Baambrugge. Su mayor creación llamó la atención al momento de la entronización: el espectacular vestido azul de la flamante reina consorte, confeccionado en gasa con aplicaciones de pedrería y cristal, manga larga, falda con bordados y una larga capa con los hombros realzados.

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Taminiau también fue el encargado de vestir a Máxima durante la navegación que realizó sobre el río Ij junto a su marido y sus hijas luego de la entronización. Sin seleccionar un color favorito, el diseñador apuntó que las tonalidades que más le van a la reina son las que se encuentran en los extremos, “o colores muy vivos, con fuerza, o muy suaves, pero no los tonos intermedios”.

Cuando le preguntaron qué representaba para él vestir a Máxima, dijo que era el tipo de mujer para la que le gusta diseñar. Sin titubear, la describió como “una mujer actual, que trabaja, que piensa en aspectos prácticos, pero que no renuncia a estar linda”.

Fueron miles los comentarios que Taminiau recibió en su cuenta de Twitter y Facebook, incluso de muchos argentinos que lo halagaron. Casi como una devolución de los elogios, él escribió una respuesta en español. “Es un gran honor para mí haber podido vestir a la reina Máxima en este día. Las reacciones recibidas, también desde los países de habla hispana, son abrumadoras. Por eso no quisiera dejar pasar de largo la oportunidad de expresar mi enorme agradecimiento a esa parte del mundo por sus cumplidos”.

Refinado y artesanal.
Jan Taminiau nació el 14 de septiembre de 1975. Cosechó sus primeros éxitos en la academia de arte en Arnhem. Pero su primer recuerdo en lo que a moda se refiere es la casa familiar. “El desván de la casa de mi abuela ha sido una fuente de inspiración interminable. Allí había objetos de anticuario en mal estado con los que yo jugaba, y eso es la base de lo que hago ahora”, explicó recientemente.

Taminiau es conocido por su amor a las técnicas tradicionales de producción y al uso de texturas antiguas o, como dice en su sitio de internet: “Uso de materiales refinados que combino con diferentes técnicas artesanales y componentes experimentales que hace que cada colección sea original y eterna”. Después de varios períodos de prácticas junto a diseñadores como Olivier Theyskens, Oscar Suleyman, Hubert Barrere y Hurel, hizo base en París. En 2003 lanzó su propio sello, Jan Taminiau; en 2005, participó por primera vez en la Semana de la Moda de París, y en 2007 pasó a presentar sus colecciones de alta costura, dos veces al año.

Máxima lo eligió por primera vez en 2009. Taminiau parece haber encontrado en ella una forma de ser que lo inspira. “Creo ropa no sólo alrededor del cuerpo, sino también en torno a su personalidad, el estilo y el papel en la vida que lleva esa mujer”, dijo. “A mí me gusta el temperamento latinoamericano, y eso se ve también en mi trabajo: rico en capas, en el juego de los tejidos superpuestos, cuya seducción se manifiesta, por ejemplo, en el baile. La mujer latinoamericana tiene ese sentido elegante de la seducción en su ADN”.

 

Alianza “binacional” en la pasarela

La Bienal de Moda de Arnhem es el gran evento de la moda en Holanda y reúne a conocidos diseñadores nacionales e internacionales en un marco que incluye exposiciones, presentaciones, seminarios y talleres. Esta es una “cantera” de la que han salido, por ejemplo, el dueto Viktor & Rolf y también Jan Taminiau. Fue en la edición de 2009 donde Máxima lo conoció, ocasión en la que él presentó una colección singular, inspirada y realizada con telas de bolsas del correo holandés. Para el diseñador, aquel trabajo significó elogiar un “producto desechado pero con historia y carácter”.

En la inauguración de dicha bienal, Máxima apareció vestida con una de las chaquetas creadas por Taminiau. La misma era al cuerpo, tenía cuello Mao, abotonadura frontal y, como detalle –y homenaje–, los tres colores de la bandera holandesa en la cintura y en los puños. Aquel fue el inicio de una relación que llevó a la flamante reina consorte a elegirlo para lucir sus elaborados diseños de alta costura en ocasiones protocolares e incluso en el festejo de sus 40 años.

Esta semana, y para homenajear a Máxima, Taminiau realizó un desfile en Amsterdam que cerró de manera especial: recreó dos nuevas chaquetas de esa “colección postal” con detalles de la bandera argentina –para las mujeres– y holandesa, para los hombres, que él mismo lució en la pasarela. Ambas a razón de 1.050 euros. Sendas chaquetas, y también a modo de homenaje al momento histórico de su país, ilustran la página de inicio de su sitio de internet.

 

Una estampilla con estilo y mensaje

Amsterdam sigue siendo una ciudad abierta y promueve la diversidad a través de campañas publicitarias. Los diferentes grupos religiosos tienen también programas en las televisiones locales y nacionales. Y también, casi el 30% de los jóvenes turcos y marroquíes de segunda generación tienen títulos universitarios o de formación profesional y las escuelas islámicas reciben financiación pública, según detalló en 2012 el sitio www.islamico.org. Los musulmanes en Holanda se sienten más parte de su país que los que residen en Francia o Bélgica. Eurislam, un estudio internacional comparativo sobre la integración de los musulmanes de origen extranjero, señala que el 66% de los musulmanes de origen marroquí se consideraban “holandeses” en comparación con el 43% de Francia.

Esta situación llevó a que la organización musulmana Al Nisa presentara un sello postal con la imagen de una musulmana luciendo corona, y traje y velo anaranjados (el de la monarquía holandesa), para agradecer a la reina Beatriz por su rol unificador y para expresar el deseo de que Guillermo y Máxima continúen con ese legado.