La fecha de parto se estimó para el 13 de julio y las expectativas crecen. No sólo las de la propia Kate Middleton y su marido sino las de la casa real británica. Las cercanías del Hospital Saint Mary’s, en Paddington, al oeste de Londres, están abarrotadas por la presencia de los medios de comunicación que ya comenzaron la guardia periodística a la espera del primer bisnieto de la reina de Inglaterra. Muchos ya alquilaron escaleras y acampan para reservarse el lugar ya que es inminente la internación de la princesa.
La situación obligó, por motivos de seguridad, a que la realeza reserve los cuatro estacionamientos del hospital con el fin de que el doctor, la familia y los amigos puedan llegar sin problemas, y se colocaron carteles prohibiéndole a la gente estacionar ahí desde hace ya una semana.
Es que, pese a que los antecesores del príncipe Guillermo nacieron en los castillos de la corona, el parto del hijo que espera Kate será en el mismo centro médico donde nacieron Guillermo, en 1982, y su hermano Harry, en 1984. Ellos fueron los primeros herederos al trono en romper esa tradición de la corona británica; un anticipo de otros rompimientos de mandatos que llegarían de la mano de su fallecida madre. El padre de ambos, el príncipe Carlos, y también su díscolo tío, el príncipe Andrés, llegaron al mundo en el Palacio de Buckingham, mientras que la reina Isabel lo hizo en la residencia de sus abuelos maternos en Mayfair.
El Saint Mary’s es uno de los pocos centros preparados para un nacimiento real no sólo por cuestiones técnicas sino también de seguridad. Middleton estará internada en el ala Lindo y será asistida por el ginecólogo de la reina, el doctor Marcus Setchell, quien será el encargado de anunciarles el sexo del bebé ya que la pareja prefirió no saberlo hasta su llegada. Se estima que el parto será natural, por lo que la futura madre sólo permanecerá dos días internada en ese sanatorio.
Además de ser un centro médico de avanzada posee hasta un servicio de hotelería. Las medidas de seguridad incluyen, por supuesto, el traslado del futuro padre en helicóptero ya que en estos momentos él se encuentra en la fase final de su formación como piloto de rescate.