Paradojas del destino llevaron a estas dos mujeres a cruzarse en la vida con un mismo hombre que, casualmente, está ubicado en la cima del poder del país que los tres habitan y de esta manera protagonizar una historia amorosa que como siempre, supera a la ficción y podría convertirse en un guión de cine, o ser el argumento para una novela de la tarde o sitcom con éxito asegurado en casi cualquier continente del mundo.
Poder, amores cruzados, amores traicionados y personajes per se atractivos y con carácter que se mueven en un escenario tan fascinante como París y su palacio presidencial son elementos interesantes para cualquier guionista. Las fotos de François Hollande ingresando al domicilio privado de su amante Julie Gayet dieron vuelta al mundo y pusieron a Francia en las páginas de la prensa del corazón y destaparon un romance que, ahora, todos los medios galos dicen se había iniciado hace un año. E incluso, Valérie Trierweiler, la ahora ex primera dama, sabía de la situación pero creía que el romance sería pasajero.
Hoy, a casi un mes de que se descubriera esta situación de bigamia del mandatario francés, ambas mujeres han coincidido –con sus respectivos abogados– en demandar a Closer, la revista que publicó las fotografías mencionadas. Tanto Trierweiler como Gayet basan la acción judicial con un mismo justificativo: invasión a la privacidad. En el caso de la actriz, la demanda no es por la fotos de Hollande ingresando a su edificio, sino por unas imágenes publicadas unos días después de ella arriba de su auto. Según su abogado, ese espacio cerrado estaría comprendido como propiedad privada sumado al hecho que no dio su consentimiento para que se la retrate dentro de él. Por ello Gayet reclama, según publicó Le Monde, 50 mil euros por daños y perjuicios, más cuatro mil euros de costas y la publicación de una nota judicial con la condena en la portada de la revista.
Por su parte, Valérie Trierweiler inició ayer su propia demanda a Closer por la publicación de unas fotos de ella en traje de baño durante unas vacaciones en las islas Mauricio, adonde había viajado el pasado 1º de febrero junto con Valérie de Senneville, esposa del ministro de Trabajo, Michel Sapin, y a la actriz Saïda Jawad, pareja del actor Gérard Jugnot. Leonard, uno de los hijos de Trierweiler pidió por Twitter que “dejen a su madre tranquila (...) tiene derecho a descansar".
Las acompañantes de la ex primera dama también han manifestado que iniciarán sendas demandas por el mismo motivo.
