PROTAGONISTAS
dos hijos y su primer casamiento

La hija de Carolina de Mónaco se casó por civil y hubo festejo privado

Charlotte y Dimitri Rassam celebraron la unión solo con familia y amigos. Ella usó un diseño italiano que se inspiró en el que llevó su abuela Grace en su boda.

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Charlotte y Dimitri. La única foto oficial del casamiento. | Eric Mathon/Palais Princier

Sin fotógrafos, con familia y amigos íntimos. Así fue la boda de Charlotte Casiraghi, hija de Carolina de Mónaco, con el productor cinematográfico Dimitri Rassam. Luego de dos años de relación y un hijo que nació a fines del año pasado, la pareja decidió oficializar su compromiso con una celebración que se llevó a cabo en el palacio Grimaldi, mismo lugar donde se casó Grace Kelly, abuela de la novia, con el príncipe Rainiero en 1956.

En la única imagen oficial que trascendió se pudo ver que la fiesta fue más bien familiar. Por la mañana, antes de la unión civil, se organizó un desayuno en los jardines privados que tiene la familia detrás de la residencia. Algunos invitados dieron a conocer fotografías de la decoración, los centros de mesa y el catering, pero ninguna de los novios, quienes se dejaron ver solamente una vez al bajar la escalera principal terminada ya la boda y sin mirar a la cámara.

Charlotte, famosa por su afinidad con los diseñadores más reconocidos de Europa, utilizó una pieza del estilista italiano Giambattista Valli quien sí estuvo presente el día de ayer. El vestido era de color gris piedra, con falda corta, mangas largas, y tres grandes lazos en la parte frontal. Los analistas de la moda destacaron cierta reinterpretación moderna del vestido que utilizó su abuela en su casamiento civil. Más tarde se revelaría que fue un homenaje planeado a Grace Kelly por parte de su nieta quien quería recordarla en el momento de dar el “sí”. Por su parte, el novio utilizó un traje de color azul marino con corbata celeste. Fieles a su estilo de perfil bajo a ninguno se lo vio con joyería ni accesorios  llamativos.

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Bajo perfil. Para continuar con los festejos, y siguiendo con el concepto minimalista e íntimo, la pareja llevó a todos los invitados a un pequeño y coqueto hotel con vista a las playas de Montecarlo. Allí se preparó un almuerzo que los asistentes disfrutaron, luego bailaron y cantaron con los recién casados. Antes de terminar los amigos de Dimitri y los hermanos de Charlotte lo levantaron por el aire y lo lanzaron a la pileta mientras el resto aplaudía y se reía.

Por la tarde descansaron y se prepararon para la noche cuando se realizó el último tramo de la fiesta. En ese momento familiares y amigos se presentaron en un salón, del que no se informó el nombre por motivos de seguridad, para una cena con baile. Los encargados del entretenimiento fueron los miembros de la banda italiana Alessandro Ristori & The Portofinos, famosos por interpretar covers populares de los años 60 y 70. “Creemos que nos eligieron porque aprecian lo que hacemos. Dedicamos una canción a la pareja. Sabemos que su historia es especial. Uno de nuestros hits es el clásico Come prima più di prima y en este caso era perfecto”, aseguraron a través de sus redes sociales.

En cuanto a los regalos, la pareja no hizo pedidos especiales sino que registraron una lista en un famoso local donde los invitados podían comprarles desde muebles hasta accesorios para el hogar. No hubo montos fijos de dinero sino que cada uno podía regalar lo que quisiera. De todas formas el lugar es destacado por su lujo y el elevado precio de sus productos.

De esta manera se llevó a cabo el casamiento de Charlotte que se contrapuso al de sus hermanos Andrea y Pierre. Ambos hicieron festejos maratónicos que llegaron  a durar tres días y de los cuales se revelaron cientos de fotografías. Su hermana optó por algo más sencillo aunque se especula que en los próximos meses podría realizar una celebración más grande.

Familia ensamblada. La historia de Charlotte con Dimitri comenzó hace dos años. Productor de cine, hijo de Carole Bouquet –una de las actrices con mucha historia en el cine francés– y de Jean Pierre Rassam, también productor cinematográfico muerto por sobredosis en 1985, él la invitó a salir tras una reunión organizada por su madre y Carolina de Mónaco, quienes son amigas íntimas. El romance comenzó a crecer y realizaron varios viajes, incluido uno a Nueva York donde fueron vistos por primera vez. Con los meses conocerían al resto de sus familias y finalmente él le propondría matrimonio en París a comienzos del año pasado.

Mientras organizaban el día de la boda nació Balthazar, hijo de ambos y que hoy tiene siete meses de edad. Al mismo tiempo que se hablaba de la unión surgían rumores de separación, pero fueron desmentidos por ellos mismos al continuar con las contrataciones para la fiesta. En ningún momento respondieron a la prensa ya que prefieren mantenerse lejos de los periodistas y solo aparecen en eventos públicos cuando se relacionan con la realeza o en promociones de películas en las que él participó.

Además del casamiento, la pareja decidió aprovechar que las familias estaban juntas el día de ayer para bautizar a Balthazar. También fueron parte de la celebración Darya, hija de él con su ex esposa la modelo rusa Masha Novoselova, y Rafael, hijo de 7 años que ella tuvo con el actor francés Gad Elmaleh. En el caso de ella es la primera vez que oficializa una relación y quiso que todos los hijos de la pareja estuvieran presentes en el festejo.