Desde su participación en los festejos del Bicentenario no se veía a Juliana Awada en alguna actividad pública , ni protocolar o siquiera junto a Carolina Stanley, la ministra a la que suele acompañar en acciones específicas relacionadas con la niñez, la mujer o la gente de edad avanzada. Ni siquiera su cuenta de Instagram registraba actividad alguna desde su paso por San Miguel de Tucumán junto a su hija menor y su marido el pasado 8 de julio.
Sí estuvo en la residencia privada del embajador de Inglaterra donde, como ya se hizo el año pasado, esa sede invita a algunos famosos para que sus hijos se fotografíen o conozcan “en persona” a Peppa Pig, la protagonista de una serie infantil de dibujos animados creada por los ingleses Neville Astley y Mark Baker y que en mayo de 2004 se estrenó en el canal británico Channel 5. Pero de esa acción de la que también participó por ejemplo Patricia Bullrich, ni la embajada anfitriona ni tampoco la oficina de prensa gubernamental hizo circular imágenes. Tampoco se la vio a Juliana el viernes 22 de julio en el Luna Park donde su hija Antonia disfrutó de un tradicional espectáculo infantil sobre hielo.
Pero las últimas 48 horas continuadas se vistió de primera dama haciendo más atractivas las tradicionales fotos protocolares que registran encuentros con otros mandatarios. La primera fue el miércoles, cuando acompañó a Macri a la asunción de Pedro Pablo Kuczynski, el nuevo presidente de Perú. Un viaje relámpago que la tuvo horas después recibiendo en la residencia de Olivos al emir de Qatar, sheik Tamim bin Hamad Al Thani. Y ayer estuvo en varios de los escenarios que rodearon la visita de Enrique Peña Nieto