PROTAGONISTAS
Testamento y conflicto

La sucesión de los Mitre suma más tensión en la relación de los herederos

Esta semana, impugnaron a su viuda como administradora temporal de los bienes. Y una ex esposa pidió que se investiguen cuentas suizas.

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Herederas. Con Mitre, Esmeralda y Nequi Galotti, y casualmente, Marcia, la hija de Héctor Magnetto. | cedoc

La versión argentina de Succession –con matices propios por supuesto en un contexto no tan poderoso como en el de la exitosa serie– tuvo esta semana a dos mujeres del clan Mitre como protagonistas. Por un lado, Nequi Galotti, viuda y última esposa de Bartolomé Mitre; por otro, su segunda ex esposa, Blanca Isabel Álvarez de Toledo. Por caso, la madre de Esmeralda Mitre. 

En el marco de la sucesión, Rosario, Dolores y Bartolomé Mitre (hijo) estuvieron de acuerdo en que Galotti fuera la administradora temporal de los bienes durante el proceso sucesorio. Pero los tres hijos mayores de Mitre –y de su primera esposa, Dolores González Álzaga– y la propia Galotti se toparon con la impugnación de Esmeralda. Y en una jornada de varias presentaciones, Santiago Yofre –abogado de Esmeralda– tramitó también esa cuestión respecto de la viuda. Y en una entrevista en Confrontados (Canal 9), Esmeralda hizo pública su fundamentación por dicha impugnación previa aclaración: “Yo a Nequi se lo dije en la cara. Mantenemos una buena relación. (…) Así como digo cosas duras, no quiere decir que no la quiera, le tenga cariño, la respeto. Lo mío no es una opinión (N. de la R.: respecto de la impugnación), es algo fáctico: no quiero que hagas eso porque es mío, y no lo sabés hacer”. 

Mejor neutral. Por algún motivo que en el transcurso de la disputa entre herederos –quizá–se verá, para Esmeralda, la de su padre es “una sucesión casi de Estado; está la libertad de prensa y un diario (La Nación) en juego”. En ese escenario expuesto de esa manera, ella dijo: “Mi hermano (Bartolo hijo) no está capacitado y Nequi (Galotti) tampoco (para administrar los bienes). Yo sí me creo capacitada. Tengo una carrera, estoy recibida, estudié diez años de teatro, estuve medio becada en la Sorbonne; becada en Estados Unidos por David Mamet (N. de la R.: dramaturgo, y director y guionista cinematográfico contemporáneo estadounidense), hablo inglés, francés... Nequi no habla inglés, ni francés. Mis hermanos no hablan idiomas. Hay una diferencia. Y para manejar un patrimonio semejante hay que tener preparación. No digo que no estudió nada, no tiene estudios. Es una ex modelo. No está recibida en Letras, ni es licenciada en Filosofía, ni siquiera es una autodidacta intelectual o en economía. No nos podemos comparar a nivel profesional, por favor. Y lo digo con todo respeto aunque pueda quedar como un poco pedante”. Igualmente, después de explicar sus razones para negarse a dejar a Galotti como administradora temporaria, señaló que  si bien ella (Esmeralda) tiene “criterio jurídico” y “podría ser la administradora”, consideró que una persona neutral era lo más aconsejable y fue lo que pidió judicialmente. Esa cuestión de la neutralidad tiene para ella otro fundamento: “Acá hay un diario (La Nación) en el medio; no creo que Nequi (Galotti), que es una recién llegada a un diario, pueda entrar y decir acá yo voy a opinar… De última, yo sí nací en este diario”.  

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Suiza en la mira. Por otro lado, antes de cerrar la semana, Blanca Álvarez de Toledo –segunda mujer de Mitre y la madre de Esmeralda Mitre– se acercó al juzgado movilizada porque en el marco de la sucesión, se mencionaron tres cuentas en bancos suizos de las que ella adujo no haber sido informada cuando se divorció de Bartolomé Mitre. Por ese motivo, pide a la Justicia que se las investigue para determinar así si se las ocultaron para no hacerla partícipe de lo que le hubiera correspondido como bien ganancial en el divorcio. Incluso aportó el acuerdo firmado cuando se disolvió legalmente el vínculo marital. Esas cuentas radicadas fuera de la Argentina serían tres: una en el Credit Suisse y dos en la Sociedad de Bancos Suizos (hoy Unión de Bancos Suizos). A comienzo de semana, ya se había pedido a dichas entidades un detalle de los movimientos que tuvieron dichas cuentas durante una década, desde 1986 hasta 1996.

 

De Fort a Esmeralda Mitre

Tuvieron formaciones diferentes y formas de encarar sus respectivos perfiles artísticos. Tanto Ricardo Fort como Esmeralda Mitre se subieron a la pista de Marcelo Tinelli y obtuvieron una masividad mediática que con sus propios proyectos y realizaciones no tenían. Y a su vez, ambos tienen una historia familiar que, obviamente, resultó un condimento atractivo para que tanto en “Bailando por un sueño” –con el fallecido Fort y luego también Esmeralda– y ahora en “Cantando 2020”, Tinelli y sus productores explotaran de manera conveniente para lograr el único objetivo que importa: tener rating. El jueves 30 de julio, Esmeralda Mitre debutó en la pantalla de “Cantando 2020”. Más allá de su performance de True Colors –el clásico de Cindy Lauper– junto al cantante Nell Valenti, había expectativa en quién del jurado o de los conductores sumaría en la pista la cuestión de la herencia familiar. Y cuando las devoluciones a su actuación dejaron el centro de la escena, fue Moria Casán quien quiso sumarlo. Pero el reloj apuró el ingreso del resto de los participantes y fue apenas un atisbo. Igual, el recurso quedó a mano para reutilizarlo.