La salud de Jorge Lanata se ha transformado en tema de preocupación desde que el periodista acarrea un devenir de internaciones seguidas. El jueves pasado tuvo un pico de presión y debió ser internado en el Hospital Británico. Según trascendió, el hecho ocurrió mientras grababa Hora 25, el ciclo que conduce en TN.
Esta es la tercera internación en los últimos cuatro meses.
“Está bien, del alta aún no sabemos”, dijo ayer a PERIFL alguien de la producción de su programa de radio. El parte médico emitido ayer por el Hospital Británico indicó: “La dirección médica del Hospital Británico comunica que el paciente Jorge Ernesto Lanata ingresó en el día de ayer (por el jueves) con insuficiencia respiratoria. Fue asistido con respiración mecánica no invasiva, con una evolución favorable. Actualmente se encuentra sin soporte respiratorio”.
Al cierre de esta edición, desde el Británico no supieron informar si le darán el alta este fin de semana aunque, a juzgar por el parte médico, todo indica que saldrá antes del domingo.
Internaciones. En marzo pasado, Lanata había estado en la sala de terapia intensiva de la Fundación Favaloro por un cuadro de gastroenteritis. Y hace dos meses recibió el alta después de haber tenido una neuropatía diabética, algo que él mismo se encargó de explicar: “Te agarra por la diabetes, te agarra en las piernas. Están los huesos, los músculos y después hay como unas terminales nerviosas que se asfixian y te duele realmente mucho. Ahora estoy medio jodido de esto y por eso no puedo hacer distancias largas. Puedo caminar con un bastón, pero si tengo que hacer 200 metros no puedo ir”, había dicho el conductor en su regreso a PPT.
En el último tiempo, el periodista pudo ser visto al aire en una silla de ruedas, la misma que usa para moverse en el canal. “Es porque desde la puerta del canal hasta el estudio hay una distancia larga, y entonces estoy en una silla. Es gracioso, porque viste que es como que la gente se avergonzara de las enfermedades, y yo no tengo la culpa de lo que me pasa”, dijo. Y agregó al respecto: “¿Por qué no lo voy a mostrar? Si yo en la vida estoy en una silla en algún momento, aparezco en una silla en la televisión. No pasa nada, pero es como que nadie hablar de esas cosas”.
El periodista, quien confesó que debería trabajar menos horas, mantiene desde hace poco tiempo una vida ordenada, aunque hay cuestiones con las que no se cuida, como el cigarrillo. “Tengo que laburar menos, algunas cosas las cumplo y otras no, hago kinesiología todos los días a las 7 de la mañana. Es algo lento, pero es bueno y me hace bien”, dijo.
En marzo, Lanata estuvo en terapia intensiva y se dijo que podía tener el virus del dengue. “Fue un momento raro. Me dormían para hacerme estudios y, por otro lado, las drogas, como la anestesia, en mí funcionan raro: se mezclan y no me pueden despertar (...) Me dijeron que había un virus de dengue, que no sabían cuándo lo pude haber tomado pero tampoco están muy seguros”, explicó el periodista, quien en marzo de 2015 fue trasplantado de un riñón en la Fundación Favaloro.