Virginia Bolten fue una argentina feminista, anarquista y sindicalista que nació en 1876 en Argentina y se dedicó a la lucha por la emancipación y la igualdad de los derechos de la mujer. Su apellido apareció esta semana en la agenda pública cuando trascendió que entre cuatro y cinco actrices, del colectivo Actrices Argentinas, habían tomado un rumbo aparte bajo este nuevo nombre. Florencia de la V, Laura Novoa, Erica Rivas, Gloria Carrá y Valeria Bertuccelli son solo algunas de las que fueron citadas como parte de ese colectivo.
En declaraciones radiales, Laura Novoa confirmó la existencia de un quiebre en Actrices Argentinas, que se había dado a partir de algunas disidencias en temas puntuales, como los casos de Flor de la V, quien tuvo problemas con varios dichos de Jorge Lanata hacia su persona, y los de Erica Rivas y Valeria Bertuccelli, quienes acusaron a Ricardo Darín de destrato y no fueron apoyadas por sus compañeras.
Dijo Novoa en CNN Radio: “Nosotras somos una grupa feminista, hay muchos caminos. (…) En el momento de dar a luz algunas informaciones está bueno agruparse y alinear. Pero no pertenezco a Actrices Argentinas, pertenezco a otra rama”. Cuando le preguntaron el por qué de esto explicó: “Porque el feminismo es así, es una deconstrucción permanente donde somos muy horizontales y hay muchas grupas. Actrices Argentinas y otras más. Por suerte Actrices... hizo un supertrabajo y en un momento nos unió. Y después vas reconstruyéndote, buscando tu camino”.
PERFIL se comunicó con Novoa, que fue contundente: “No existe una agrupación colectiva Bolten”. Así lo graficó: “Una colectiva se rige por medio de asambleas donde se consensúan objetivos comunes de trabajo. Un chat o red de amigas no puede considerarse una agrupación”, dando a entender que existe otra corriente que se mantiene de manera informal. “En el chat en el que participo –explica– hay compañeras de Actrices Argentinas y del cine, del Frente Audiovisual Feminista, de Pañuelos en Rebeldía, de Argentinas Autoconvocadas. Nos agrupan la solidaridad, la necesidad afectiva y la alegría de acompañarnos. No existe división”. Novoa asegura que no hay ni facción ni oposición a otra colectiva. “Hay miles de grupas y colectivas, todas con una misma certeza feminista”, dijo, pidiendo que no se insista en instalar competencias, odios y peleas.
Todo se transforma. Este pedido se repitió en varias actrices consultadas por PERFIL. Al parecer, según los testimonios, el desprendimiento se dio hace rato. “Los medios están inventando una ‘grieta’. Nuestras compañeras se fueron hace un año, no es nuevo. Las respeto absolutamente a ellas y su decisión de irse, entiendo que somos muchas y no siempre estaremos de acuerdo en todo, pero la lucha es la misma. Y el fin es la legalización del aborto”, dijo a PERFIL Anabel Cherubito. “Estamos todas trabajando por lo mismo, que es la necesidad de que personas gestantes dejen de morir por abortos clandestinos. Pero eso no da rating”, expresó a su turno la actriz Melisa Melcer.
El movimiento de actrices comenzó a reunirse en mayo de 2018. En pocos meses se creó una red federal de 400 mujeres.
Ese grupo pasó a llamarse Actrices Argentinas y tomó relevancia durante las jornadas de discusión sobre la legalización del aborto. A fin de año, el colectivo terminó de asentarse con el acompañamiento que se hizo ante la denuncia de Thelma Fardín.
En todo ese andar surgieron algunas fisuras. Laura Azcurra lo explica así a PERFIL: “Las compañeras que se fueron de nuestra grupa fueron diez aproximadamente, y esto sucedió en julio de 2018. Es natural que en convivencia con tantas mujeres haya modos y formas distintas de accionar. No hay mejores ni peores, solo distintas. El enorme movimiento de mujeres que somos, con todas las grupas y colectivas que la integramos, también tiene diferencias”. En la misma línea, la actriz Noemí Frenkel expresó: “Construir y sostener espacios de activismo requiere el descubrir y pulir afinidades profundas, y los matices y diferencias aparecen con el andar. Saludo la proliferación de las colectivas en pos de la igualdad de derechos para las mujeres y diversidades”.
Muriel Santa Ana pide que se deje de observar las dinámicas colectivas bajo una mirada enfocada en antagonismos reduccionistas. “Desde los inicios de Actrices... observo un gran esfuerzo de las diversas cosmovisiones por encontrarse, escuchándonos y conteniéndonos, mientras desde afuera lo único que se hace es reproducir bajezas. Las compañeras que se retiraron lo hicieron hace un año para trabajar, de otra forma, con el mismo objetivo. Somos todas parte de lo mismo, la lucha es larga y nos vamos a encontrar. La lucha es más grande que sus individuos, lo colectivo nos supera siempre”.