Los conocen como nadie, porque –literalmente– los parieron. Estuvieron ahí, cuando aún sus nombres no eran coreados por cientos de miles y, con su amor incondicional de madre, los llevaban al colegio, festejaban sus cumpleaños o atendían cuando se enfermaban. Ellas los vieron crecer hasta lo que son hoy: jugadores de la Selección. El año pasado, en la previa del Mundial, una publicidad las mostró rememorando la infancia de sus hijos, convirtiéndose ellas también en protagonistas. Argentina llegó a la final del campeonato del mundo en Brasil y obtuvo un segundo puesto al perder con Alemania. Casi como un deja vu, la semana pasada, la Selección cayó por penales en la final de la Copa América frente a Chile y los jugadores recibieron una avalancha de críticas enfocadas en esta cuestión de quedar siempre a un pasito de la gloria.
Adriana, la madre de Sergio “Kun” Agüero, se descargó a través de una carta pública. “Supongamos que ustedes son los mejores en lo que hacen, entonces su jefe les dice que en sus vacaciones tienen que ir a trabajar, ¿lo harían? Los jugadores de la Selección lo hacen. Después de estar un año lejos de sus seres queridos podrían estar disfrutando de ellos, pero dejan todo por la Selección”, escribió. “Otro cuestionamiento es que son millonarios, hijos de p... ¿A quién no le gustaría ser millonario? Y en todo caso, se lo ganaron bien”, dice su texto.
“Yo la entiendo y no soy quién para juzgarla por su carta. Ella quiso explicar el dolor que siente como madre”, dice a PERFIL Patricia, la madre de Javier Pastore. “Uno siempre quiere que ganen, que traigan la copa. Javier llegó a casa devastado y le hicimos una comida con toda la familia para levantarle el ánimo”, agrega.
Nancy, la madre del Pipita Higuain, dice a PERFIL que no hay nadie más que ellos en querer obtener resultados. “Todo lo que dicen es una pelotudez, ¡cómo no me va a afectar! Llega un punto en que te salís de vos. Es un tema muy personal, me pongo en el pellejo de la madre del Kun y la entiendo porque yo vivo lo mismo. Esto es parte de la hipocresía que existe en este país, como en muchos otros ámbitos. Todo el mundo opina, pero son ellos los que están ahí en la cancha”, dice Nancy, quien tuvo que soportar la mayor parte de las críticas porque fue su hijo, uno de los dos jugadores que erraron en la serie de penales. “El está tranquilo, hizo lo que creía que tenía que hacer. Si no sale, ¡no sale!”, agrega eufórica. Karina, la madre de Marcos Rojo, dice que prefiere abstraerse. “No le doy bola, que hablen lo que quieran. Desde que nació, siempre le inculqué ese pensamiento a Marquitos. Los que hablan quieren estar en su lugar y no pueden”, grafica a PERFIL. “Yo sé que hizo el sacrificio que hizo –sigue diciendo la madre de Rojo–. Si me dijeras que no hicieron nada... pero no es así. ¡Los penales los gana cualquiera!”
Leo. Después de la derrota ante Chile, ya en el micro de regreso del estadio, Lionel Messi rompió en llanto. “Lloraba como un nene”. Así lo reveló el jugador Lucas Biglia, testigo de ese momento. “Fue feísimo ver a Leo así. Estaba destrozado, con un llanto sin consuelo”, comentó el volante central.
Considerado uno de los mejores jugadores de fútbol del mundo en la actualidad, galardonado con premios –obtuvo cuatro veces el Balón de Oro, aclamado en Europa por la obtención de títulos,
Messi fue uno de los más criticados. “Me produce mucha ternura, pobrecito, me da ternura. Se lo exige de más, la gente pone mucha expectativa sobre sus hombros, no es justo”, dice la madre de Pastore. “En vez de aplaudirlo, ¡le dan con un caño! Pero además, la Selección no es Messi, la Selección son once jugadores en la cancha. Y todos se desloman vistiendo esa camiseta. Yo puedo dar fe”, finaliza la madre de Rojo.