A estas alturas, lo del Indio Solari, Skay Beilinson y la Negra Poli es una contienda que se mide en batallas o, lo que es lo mismo, una novela en capítulos. El ex cantante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota mantiene desde hace años diferencias irreconciliables con sus ex compañeros de banda. El último conflicto –“un dedo en la llaga para el Indio, grafican cerca de él”– tiene que ver con la decisión aparente de Skay y Poli de dar el permiso para que la discografía entera de Los Redondos llegue a internet. En un comunicado de The Orchard, empresa distribuidora digital de música independiente, anunció que “acercará los once álbumes editados por la banda a través de los servicios brindados por Apple Music, Claro Música, Deezer, Google Play, iTunes, Napster, Spotify y Tidal, entre otros”. Así, la discografía completa de la banda estará disponible a partir del 28 de julio a través de servicios de streaming.
“No tengo ningún interés en que mis canciones queden, luego de tantos años de protegerlas, en manos de una multinacional”, sostuvo Solari hace unos días en un comunicado. Según declaró el cantante, está tratando de averiguar cómo sucedió y quiénes dieron autorización para dar este paso que atraviesa sus derechos. “Es algo que parece estar poniéndose de moda a mi alrededor últimamente”, agregó.
La gran pregunta, la que se hace el Indio, es quién fue el que autorizó a que los 11 discos de la mítica banda estén listos para reproducirse online. PERFIL intentó comunicarse con el representante del Indio pero éste no está atendiendo su teléfono. De la otra vereda, hacen oídos sordos también. “La Negra (Poli) no tiene celular, ni mail. Si necesitás algo, tenés que llamarla a su teléfono fijo y esperar que te conteste”, contó a PERFIL un músico cercano a Skay. “Nosotros sólo tocamos, no nos enteramos de estas cosas. Parte de la confianza que nos ganamos con la Negra es no meternos en asuntos que no nos incumben”, relató otro músico. PERFIL se comunicó ayer con el hijo de Poli, quien tejió otra hipótesis. “¿Y si hay otra persona que no es ninguno de los tres que interfirió y se metió para tomar rédito de todo esto?”, se preguntó. “Habrá que esperar las pericias de esta semana”.
¿Qué sucederá entonces cuando el viernes los fans comiencen a reproducir la música de Los Redondos? En principio, se calcula una avalancha de reproducciones naturales por el hecho de la novedad en sí. PERFIL consultó a la agencia local que maneja la prensa de Spotify acerca de esta polémica y de si, por ejemplo, se podía establecer un cálculo de descargas que prevén el viernes. La respuesta fue: “Consultamos pero por política de empresa en estos momentos no se están dando entrevistas”.
Sin embargo, para graficar el fenómeno que podría darse, cabe citar el caso de lo que sucedió el día después de la muerte de Gustavo Cerati en Spotify. Según datos, ese día hubo 2,2 millones de reproducciones a un pago mínimo de US$ 0,006 dólares por reproducción, lo que es lo mismo decir que sólo ese día, se pagaron 13.200 dólares.
Guerra. “Con vos no me tomo ni un café”. Eso le dijo el Indio Solari a Skay en el año 2000 en Nueva York, mientras trabajaban en la edición del álbum Momo Sampler. Skay, que venía discutiendo con el Indio por el sonido del que sería el último trabajo de la banda, le pidió conversar cuando volvieran a Buenos Aires. Fue el comienzo del fin: la banda se separó en agosto del año siguiente. Desde ese momento, El Indio de un lado, y Skay y la Negra Poli por otro. Y han tenido varios cruces en materia de difusión y derechos de, por ejemplo, el material fílmico sonoro. “El malestar ocurrió cuando el Indio se dio cuenta de que su 33% había quedado en un lado de inferioridad en la banda, y que por el contrario, él era más importante”, reflexiona a PERFIL Mariano del Mazo, periodista y autor –junto a Pablo Perantuono– de Fuimos Reyes, el libro que retrata varios pasajes de la historia de la banda. Siguiendo la línea del hijo de Poli, Del Mazo esgrime: “Todo esto es muy raro. No es tan fácil legalmente que Poli o Skay vayan y decidan sobre el destino de difusión de los Redondos sin el ok del Indio”. Esta semana se develará la cuestión. Resuenan hoy más que nunca las palabras de Solari en el documental Tzunami: “A mí me podés cagar con guita pero no me podés traicionar. Son cosas diferentes”.