La reina Máxima de Holanda volvió a mostrarse junto a su familia tras el fallecimiento de su hermana Inés Zorreguieta. En esta tercera oportunidad se la puede ver sonriendo y feliz junto a sus tres hijas –Amalia, de 14 años; Alexia, de 13; y Ariane, de 11–, y su marido, el rey Guillermo. La sesión fotográfica se realizó para, de manera oficial, “dar la bienvenida” a las vacaciones de verano, una sesión que es tradición de los monarcas holandeses.
Los cinco posaron para las cámaras en los jardines de su residencia de Villa Eikenhorst. No es común que utilicen su hogar para este tipo de campaña pero según indica la información se encuentran próximos a mudarse y lo habrían elegido a modo de despedida. Su nuevo destino será el palacio Huis ten Bosch que se ubica en La Haya y fue construido en 1645 como regalo del príncipe Federico Enrique a su esposa Amalia van Solms.
Durante los últimos meses se realizaron todas las refacciones con el objetivo de acondicionarlo y prepararlo para su nuevos habitantes. Al no ser de acceso público para visitas, como sí lo son otras residencias de reyes en Europa, no es posible conocerlo por dentro. Sin embargo, se sabe que las remodelaciones comenzaron a fines del año pasado y todavía no han finalizado.
El primer hogar. Máxima y Guillermo viven hace 15 años en Villa Eikenhorst y fue allí donde formaron su familia. Sin ir más lejos, fue también allí donde hospedaron a Mauricio Macri y Juliana Awada cuando visitaron los Países Bajos en marzo de 2017. Además, al estar rodeados por doce kilómetros de bosque, les permitió criar a sus hijas en un ambiente tranquilo y sin complicaciones. Incluso hay crónicas periodísticas holandesas que daban cuenta de que había días en que las hijas de la pareja podían trasladarse a la escuela sin todo el operativo de seguridad que suele tener la familia real. De todas maneras, todo indica que tras más de una década lo dejarán para continuar con sus vidas en otro hogar.
No tan lejos. El Palacio Huis ten Bosch de La Haya fue la residencia de la princesa Beatriz, la ex reina y suegra de Máxima desde 1981. La función principal de esta propiedad es, además de servir de residencia, ser lugar de alojamiento a ciertos invitados especiales y para ello se había habilitado un ala del palacio. Y también se pueden realizar actos de representación. Tradicionalmente, los medallistas holandeses que participan en Juegos Olímpicos y los nuevos gabinetes gubernamentales se presentaban junto con la anterior reina en la escalinata de este edificio. Y tiene una ventaja para Maxima y su familia: está a solo 15 minutos de auto de la “casa” que dejan.