Por lo general, cuando Máxima y Guillermo viajan a un país suelen ser recibidos con alegría. Por eso, la protesta que realizó un grupo de personas en Indonesia –ex colonia de Holanda– durante la estadía de los reyes fue una sorpresa para toda la delegación. “No hay ninguna alegría en el colonialismo que se lleva a cabo en Indonesia”, decían los carteles de quienes se presentaron en la embajada para criticarlos.
Si bien el conflicto no desató incidentes y los manifestantes se expresaron sin violencia, el grupo de personas incomodó tanto al rey como a la reina. Ninguno de ellos salió a su encuentro ni se realizaron declaraciones al respecto pero se rodeó el edificio con policías por motivos de seguridad. “Paren de matar personas”, llegó a gritar el grupo en el momento de mayor tensión.
Esto se debe a que en los últimos años se registraron distintos asesinatos en Papúa, provincia de Indonesia. Allí vive una comunidad de melanesios (una etnia que vive en esa zona hace varias generaciones) que no aceptan algunas normativas que se les imponen y por las que reciben represalias. El grupo de manifestantes que enfrentó a Máxima y Guillermo responde por ellos y les hicieron notar el malestar que existe actualmente en la zona. “Alguien tiene que responder por lo que está sucediendo y es necesario que se sepa en todo el mundo”, finalizaron los manifestantes.
Disculpas públicas. Si bien el viaje no resultó como se esperaba, su objetivo era que Guillermo pidiera perdón por la violencia que Holanda ejerció contra Indonesia cuando esta quiso independizarse. La guerra se llevó a cabo entre 1945 y 1949, y se destaca por ser uno de los episodios más repudiables en la historia del país europeo. Se calcula que murieron alrededor de cien mil personas y aún hoy se investigan hechos atroces que ocurrieron durante esos años.
“El dolor y desconsuelo de las familias afectadas perdura hasta hoy. Pido perdón en representación del gobierno holandés por el abuso de violencia que se ejerció y espero que podamos ser mejores de ahora en adelante”, aseguró el rey en su primer viaje a Indonesia desde su asunción en 2013. Por su parte, Joko Widodo, presidente de Indonesia, respondió asegurando que “no se puede cambiar el pasado, pero sí aprender de él”.
Las disculpas a Indonesia del esposo de Máxima son las primeras que un monarca holandés hace públicamente. Beatriz, madre de Guillermo, intentó hacerlo en 1995 pero no pudo porque el gobierno de ese momento no consideró que era buen momento para expresarlo. Como este año Indonesia festeja sus 75 años de libertad, sí se logró llegar a un acuerdo para realizar el viaje. “Indonesia reclamó su lugar entre los Estados libres, y felicitamos al pueblo indonesio en esta celebración”, cerró Guillermo en su discurso.
Por su parte, Máxima no se expresó durante el viaje. Acompañó a su marido a los eventos y a los agasajos que se organizaron para recibirlos pero no tuvo otro rol durante los días que estuvieron en Indonesia.
Hace varios meses que la reina bajó el perfil, luego de recibir varias críticas en su país, y hasta el momento no ha vuelto a tener el protagonismo que supo tener.