PROTAGONISTAS
Jazmin badia gano un MARTIN FIERRO

“Mi tío fue una gran escuela para mí, al igual que la familia”

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Es la primera vez que tiene una estatuilla de los premios Martín Fierro en la mano. Aunque al subir al escenario no vaciló. Jazmín Badía sabía perfectamente a quién dedicárselo:  a toda su familia, y en especial a su tío, Juan Alberto Badía. Vestida de negro y con apenas 27 años, la más pequeña de la familia se convirtió en un orgullo al ganar como Mejor Programa musical de radio con Eternamente beatle, que se emite de 0 a 2 los sábados por Radio Continental y que ella misma produce. “Todavía no lo puedo creer. Empecé en el ciclo en 2011, estaba estudiando producción de tele y una profesora me ofreció trabajar en el programa de su primo, Martín Aragón. Al tiempo me consultó por mi apellido y resultó que él y mi tío se conocían. Que se haya dado cuenta de eso después de haberme tomado me puso muy contenta. Para mí fue una prueba de que me había ganado el lugar, y ahora el premio, por mis propios méritos”.

En ese momento, Eternamente beatle se transmitía por Radio Milenium y enseguida se quedaron sin aire. Entonces, comenzaron a hacerlo desde el estudio que Juan Alberto Badía había montado en su casa de Pilar debido a su delicada salud. “Ahí, él no era mi tío. Para mí fue un aprendizaje tremendo, una escuela. Y además fue muy divertido: ¡Llegó a hacernos de operador! Eso sí, te pedía de todo, era superexigente. Pero con una gran dulzura. Pretendía que fueras la mejor”, relata Jazmín. Aunque el camino que la llevó hasta el Martín  Fierro no fue tan claro como pareciera. “Siempre tuve una inclinación por lo social, así que al salir del cole empecé Trabajo Social en la Uba. Pero me di cuenta de que eso no me hacía feliz, y sí los móviles de fútbol que hacía los fines de semana para TyC, Así que largué la UBA e hice Tea”. Era casi inevitable.  
“Toda mi familia me influyó. Por eso les dediqué premio a todos. El apellido va desde mi abuelo hasta mi hermana Belén, que es locutora. Y para mí, gracias a todos ellos, es un orgullo llevarlo. Cada vez que lo pronuncio la gente me devuelve una sonrisa”, explica Jazmín, quien tiene pensado hacer un proyecto propio, pero aún no como locutora. “Eso me resulta de mucha responsabilidad”.