La exposición instantánea que dan las redes sociales, donde “lo dicho dicho está” aun cuando luego pueda borrarse, juega en contra del deseo de muchos famosos de mantener algunos aspectos de su vida en privado. Ese parece ser el caso de Pampita Ardohain e Ignacio Viale, quienes a partir de una foto se convirtieron en los protagonistas de “la novela paralela” que se construyó mientras el ex marido de ella, Benjamín Vicuña, y la ex novia de él, la China Suárez, confirmaban su romance.
Pampita y Viale coincidieron varias veces en estos meses, no sólo en Punta del Este –donde ambos pasaron sus vacaciones–, sino también en Nueva York, donde se los vio muy cerca. La imagen de ambos paseando recorrió todos y cada uno de los medios y redes sociales. Aunque hasta hace una semana no quedaba muy claro si lo que los unía era sólo una amistad, trabajo o amor. Para todos estaba claro que la modelo y el productor iban en camino a algún tipo de relación. Y finalmente fue nada menos que Mirtha Legrand, abuela de Viale, quien terminó con las especulaciones el sábado pasado: “Al principio del programa les comenté que les iba a decir algo, una bomba. Bueno, la bomba me llega muy de cerca porque se trata de Nacho Viale, que ha oficializado su relación con Carolina Ardohain... Esto lo digo con el consentimiento de él, Nacho me autorizó”, soltó la diva en la mesa del almuerzo con el que inició el presente ciclo. Pero al parecer, según fuentes cercanas a la pareja, ese permiso no existió, y Viale no hizo alusión alguna al romance que los medios explicitaron.
La que sí habló del tema fue Pampita, quien dijo: “Estamos recién de novios, nada más. Estoy muy bien... Nos pareció bien que lo diga la señora”. Al parecer, la falta de coincidencia al hacer público el noviazgo no ayudó a una relación que daba sus primeros pasos. Porque tan rápido como se confirmó se terminó, y dejó a ambos un tanto mal parados y a todo el mundo confundido.
Cuando se empezó a vincularlos, Pampita –a diferencia de su ex marido, quien suele ser bastante reservado en sus declaraciones públicas– dejó entrever “una linda amistad”, “proyectos de trabajo juntos”, frases ambiguas que se usan en casos como éste. Unas semanas después, confirmó la relación que ayer dio por terminada con un tuit: “Quiero contarles que con @nachoviale no estamos más juntos, pero continuamos teniendo una linda y respetuosa amistad”.
Toda la historia duró menos de un mes, lo que generó mucha ironía en las redes, las mismas que propiciaron la supuesta historia de amor. El sentir generalizado ronda entre la sospecha que surgió al principio del romance –que lo de Viale y Pampita era una suerte de vendetta contra la China Suárez, quien salió dos años con el nieto de Mirtha– y la poca vida que se augura a las relaciones que empiezan en boca de todos en vez de en la de sus protagonistas.