En general, en un festival de cine, el reconocimiento es, para un director, que su película reciba un premio. Pero las cosas no suelen ser tan lineales. A Pablo Trapero el éxito le llegó del otro lado; aunque nunca haya sido galardonado en el Festival de Cannes, lo eligieron como presidente del jurado de la próxima edición.
El cineasta, productor y guionista argentino ya había participado del certamen francés compitiendo con tres de sus películas: Leonera, en 2008, Carancho, en 2010, y Elefante Blanco, en 2012. Todos estos filmes estuvieron dentro de la sección Un Certain Regard (Una Cierta Mirada), la segunda en prestigio detrás de la competencia oficial.
Ninguna de las tres veces ganó. Ahora, tendrá la posibilidad de ser él quien dictamine cuáles son las mejores películas. “Me siento muy orgulloso de presidir el jurado de Un Certain Regard –cuyo premio se entregará el 23 de mayo–, donde presenté tres de mis películas. La selección siempre es de lo más apasionante, con grandes maestros y jóvenes promesas provenientes de todos los países del mundo, que ofrecen nuevas formas de cine”, dijo el director de Nacido y criado, casado con la actriz Martina Gusmán, quien también participó, si bien no como presidenta, del jurado del mismo festival en 2011. Allí, Gusmán tuvo de compañeros a estrellas como Robert De Niro, Jude Law y Uma Thurman.
La lista de unos veinte filmes que Trapero deberá calificar será anunciada, junto con la de la competencia por la Palma de Oro, el 17 de abril. Lo que sí ya se sabe es que la película francesa Party Girl, codirigida por Marie Amachoukeli, Claire Burger y Samuel Theis, abrirá la sección el 15 de mayo.
Quiénes acompañarán al director en el jurado se sabrá más cerca del 14 de mayo, cuando comience el festival, con el film Grace de Mónaco