“Es lo que viste, yo la veo bien”. Juan “Pico” Mónaco siempre ha sido un hombre de pocas palabras. La pregunta del notero estaba orientada a dilucidar cómo iba la relación con Carolina “Pampita” Ardohain. Pero el tenista tandilense, con la acotada simpatía que lo caracteriza, respondió en modo de monosílabo. Algo normal en él ya que, como muchos de sus colegas, rara vez son expansivos a la hora de hablar de sus conquistas amorosas.
La escena en cuestión ocurrió en el Tattersall del Hipódromo Argentino de Palermo donde varios famosos fueron convocados para la fiesta de una importante bodega de nombre francés. A su lado, Pampita, acostumbrada mucho más al juego con la prensa, y vestida –o mejor dicho, apenas cubierta– con un insinuante diseño semitransparente, se reía de la situación. La modelo y el tenista, ya no se esconden. Lo que en el comienzo comenzó como una relación de incógnito con algunos viajes exprés compartidos en Estados Unidos y Europa, hoy ya es un hecho. “Es un mundo nuevo y es lo que toca. El amor muchas veces puede más”, agregó Mónaco al notero de ocasión sin dar más detalles.
Lo curioso de la situación es que en esa fiesta llamada Prix de Baron B, muy cerca, en la pista de baile, se encontraba Nacho Viale, con quien Pampita tuvo un breve romance en momentos tumultuosos al poco tiempo de su separación de Benjamín Vicuña, el actor chileno con el que ella estuvo diez años. Poco importó la presencia del nieto de Mirtha, ya que Pampita y Pico estuvieron a los besos y abrazos gran parte de la noche.
En cambio la pareja sí permaneció atenta a las cámaras, sobre todo, a los más indiscretos que con los teléfonos celulares, se animaron a enfocarlos. Pampita siguió bailando y a Pico se lo notó un poco tenso. De hecho, un integrante de la empresa que convocó a las celebrities, retó a un conocido periodista que “los ponchó” en varios momentos. Igual fue tarde porque el video ya estaba en Instagram y se había viralizado en las redes. Y aunque parezca obvio, nadie asiste a una fiesta de este tipo en busca de privacidad. Y si también la presencia en la misma fue parte de una negociación profesional, mucho menos.
Desde que se separó, a Pampita le endilgaron varios novios. Además de Nacho Viale, se mencionó a Jon Paul Pérez, el millonario vicepresidente de la desarrolladora inmobiliaria Related Group. “Me trató como a una reina”, decía ella luego de un encuentro en Miami en el marco de un lanzamiento inmobiliario. Por su parte, él comentó: “Pampita es una hermosa mujer, me encantaría que viniera más seguido, para todos nosotros va a ser un placer recibirla”.
Pero parece que ella seguirá con su corazón en Buenos Aires.