PROTAGONISTAS
medio siglo de vida

Pizza y show con Charly en los 50 años de Fito Páez

El músico rosarino reunió a un grupo de amigos para celebrar su cumpleaños y terminó con “el padre del rock” tocando para ellos clásicos de jazz y de Spinetta.

Fashion. Impecables y sonrientes, el músico –con zapatos de leopardo– y su novia, Julia.
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“Nací en el ’63, con Kennedy a la cabeza, una melodía en la nariz, creo que el aire estaba raro, mediaba marzo...”. Así, en la canción inaugural que dio nombre a su álbum debut, Del ’63, editado en 1984, cuando apenas tenía 21 años, Fito Páez contaba cómo era el comienzo de su vida. Y sin dudas ha recorrido un largo camino.

En el medio de una gira para celebrar los 20 años de El amor después del amor –el disco más vendido de la historia del rock en Argentina– y a pocos días de tocar en el Luna Park, con tres álbumes en producción y una primera novela a punto de publicación, el rosarino celebró esta semana su medio siglo de vida.

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El festejo fue el jueves en el restó Lowlands, en el barrio de Belgrano. Allí se dieron cita varios de sus amigos, como Gastón y Nicolás Pauls, Charly García y su novia, Mercedes Iñigo, Leonora Balcarce, Julieta Cardinali –quien iniciara su historia de amor con Andrés Calamaro en el piso de Fito–, Sofía Gala, Bebe Contepomi, algunos compañeros telvisivos de su novia, Daniel Tognetti y Emilia Claudeville, su ex mujer Cecilia Roth –recién llegada de Madrid, donde participó del estreno de Amores pasajeros, que rodó con Pedro Almodóvar– y su ex suegro Abrasha Rotenberg, entre otros. Y quien no pasó desapercibida fue su novia, Julia Mengolini. La panelista de Duro de domar se mostró como una verdadera primera dama del rock y lució un elegante tapado acorde al clima frío porteño y una sonrisa amplia que denotaba el estado de ánimo de ambos como pareja.

Zapada. Ya en la celebración, el menú fue sencillo: los invitados disfrutaron de un servicio de pizza libre. “Hubo doce variantes de pizza, empanadas de carne, pollo y cerdo”, contaron desde Tutta, los encargados del servicio.
El resto de la velada transcurrió muy relajada y con muy buena música acorde, a cargo del DJ Richie Hell, quien ambientó primero con música nacional y luego brasileña. Después, la pista se llenó de invitados, que bailaron al ritmo de The Who y The Rolling Stones, entre otros. “Luego del baile, Charly García y Fito subieron a zapar unos temas, ¡Un lujo! Se quedaron tocando hasta bien tarde canciones de jazz y hasta de Spinetta”, contó un invitado.

Regalo. Páez cumplió 50 años haciéndose un regalo a él mismo: subió a la web el single El sacrificio junto con una foto con el arte de tapa de su próximo disco. “El sacrificio es un disco de canciones malditas, es como mi álbum negro, es un disco poco amable que reúne canciones sórdidas que compuse entre 1989 y 2013”, expresó el artista en su página de Facebook.

El músico se encuentra en un momento retrospectivo de su vida. “Sin entrar en binarismos morales, hay una vida en la búsqueda del amor como una fuerza bienhechora y, también, de la identificación de la pasión como una fuerza no tan bienhechora, compleja y muy atractiva”, analizó en un reportaje al diario Tiempo Argentino. También dijo: “Siempre tuve la vida que quise, nunca le pedí permiso a nadie”, y agregó: “Primero hay que satisfacer tu vanidad y tu satisfacción propia de esa etapa de la juventud en la que la testosterona está muy revuelta y exigiendo, y donde hay mucho ‘ego-trip’ y está bien que eso pase, pero después aparecen las otras personas y luego intereses más ligados a situaciones sociales y comunitarias, y no solamente importa tu viaje sino el viaje de los demás”.