Puede pasar desapercibido su nombre, pero no el de la empresa que fundó su abuelo Erling Persson y ya forma parte de las marcas globales: H&M (Hennes&Mauritz). Hoy Karl-Johan Persson es la cara visible de este emporio que hizo de la producción y venta de vestimenta de bajo costo el secreto de su éxito.
Con el tiempo, esa compañía supo decodificar cómo se estaba reconfigurando el mundo de la moda y promovió una jugada que sacudió el tablero y afianzó su presencia a nivel global. Y esa movida fue la contratación de un diseñador de alta costura y de renombre mundial para lanzar una colección cápsula (es decir, una incluida dentro del lanzamiento de la línea básica de H&M) con su firma pero a precios accesibles y con un stock “limitado” en relación con los volúmenes que manejan.
La estrategia fue un éxito y la puja por conseguir esas prendas de diseño y económicas generó, además de publicidad, ventas y fans que hacían horas de cola frente a las tiendas.
Gigi Hadid, embajadora de Moschino y H&M
Lo que el equipo de H&M expuso así fue una realidad creciente: el público de las marcas premium se reduce –y de la alta costura mucho más– pero el fervor por vestir prendas con la etiqueta de Karl Lagerfeld, Balmain, Kenzo o Versace es permanente.
Una nueva apuesta. En el marco de esta ofensiva comercial, Karl-Johan Persson levantó el perfil y se presentó con su mujer y dos de sus tres hijos en el desfile que la firma hizo en Nueva York para presentar la colección cáspula donde unió H&M con Moschino y el diseñador Jeremy Scott. Este famoso norteamericano trabaja desde 2013 para esa famosa casa italiana y como reseñaron las críticas de la presente colección, él logró “adaptar la propuesta a la era del Instagram”. El significado de esto puede ser amplio pero muchos refieren a que Scott tiene un público que hace de esa red social un elemento indispensable para su vida cotidiana. Y la consecuencia positiva es que esos fans –que incluye muchos hijos de famosos– otorgaron a la colección una publicidad global sin que la compañía invierta un presupuesto adicional y ya anticipara el furor que habrá en noviembre cuando la colección esté a la venta en todo el mundo.
Fuera del set. En una reciente entrevista a la publicación aleman Stern, Persson reconoció que la marca estaba en un momento de transición y que las ventas habían exhibido una baja llamativa. E incluso habló de que, acostumbrados al éxito, se habían dejado estar. También aceptó que da reportajes –y pocos– solo a medios financieros y que nadie en su familia tiene perfiles en redes sociales.
El hombre cuyas decisiones llevan a que personas de todo el mundo vistan H&M quiso alguna vez ser tenista profesional pero abandonó la raqueta cuando vio que allí no tenía futuro. Hoy su apuesta profesional es la compañía que fundó su abuelo.