La presencia de la actriz en el festival de cine más glamoroso de Europa tiene un carácter filantrópico: recaudar fondos para la lucha contra el vih/sida en una fiesta que la tiene como protagonista indiscutida y sobre todo como rematadora para acrecentar el monto de lo recaudado por la venta de las mesas y por lo que aportan las empresa auspiciantes.
La gala de Amfar (Fundación para la investigación del sida) celebró esta semana sus veinte años y se la considera “la fiesta” más importante de las que se realiza en forma paralela al Festival de Cannes. Y en esta oportunidad gracias a Sharon Stone logró recaudar el último jueves 25 millones de euros. Entre los 900 invitados que colmaron el Eden Roc estuvieron Nicole Kidman –quien además es jurado del mencionado festival–, Leonardo DiCaprio, Janet Jackson, el grupo Duran Duran, Kylie Minogue, Heidi Klum, Paris Hilton, Jessica Chastain, Mila Jovovich y Kristin Scott Thomas. Allí, la cantante Shirley Bassey interpretó varios de sus éxitos, como el clásico tema de Dedos de oro, película de la saga James Bond.
Icono. El debut en la alfombra roja de Cannes de la famosa actriz fue en 1992, cuando caminó del brazo de Michael Douglas, su pareja en la película Bajos instintos. Y fue precisamente para el estreno de Behind the candelabra
(Detrás del candelabro), el filme que protagoniza su compañero de Bajos... que Sharon recorrió este año esa extensa pasarela esta semana. Enfundada en un vestido azul y
con los accesorios de esmeraldas y brillantes, Stone concentró la atención de los fotógrafos. Lo mismo sucedió cuando ingresó a la fiesta de la joyería Grisogono, esta vez vestida con un sensual diseño en color rojo y con un impresionante brazalete de esa firma. Finalmente, en la fiesta de Amfar supo neutralizar en belleza y actitud al resto de las invitadas, con un diseño blanco no apto para cabuleros porque tenía como detalle una serpiente dorada sobre la espalda descubierta.
Estos tres diseños exclusivos fueron creaciones de Roberto Cavalli.