Una fiesta con más de 600 invitados: el regreso a la ‘nueva normalidad’
Una gala celebró sus diez años con amplia convocatoria. Famosos, una carrera de caballos con premios premium, burbujas y una importante recaudación solidaria.
Fiesta en el Hipódromo de Palermo. |
PABLO CUARTEROLO
Había un clima festivo más allá de la convocatoria propiamente dicha. Si bien de los seiscientos invitados muchos habían transitado el final de 2020 y lo que va del presente año en otras geografías además de la Argentina, la fiesta tenía un cierto ánimo de reencuentro. Aunque los aforos hace un tiempo son más amplios y la vacunación doble no resultó finalmente un objetivo imposible de lograr a pesar de los agoreros con amplio acceso mediático y difusión acrítica, sí hacía mucho tiempo que no había una celebración de este tipo. Es decir, con invitados famosos y un objetivo adicional, que en este caso fue juntar fondos para la organización Techo Argentina. Para eso, salvo algunas excepciones, todos los convocados que confirmaban su presencia donaban también 5 mil pesos destinados a esa ong. Esto llevó a que esta décima gala de Baron B –que en este caso se llamó édition solidarité– reuniera más de 2 millones de pesos para Techo Argentina. Desde 2003, gracias a las donaciones que reciben, esta asociación construyó más de 15 mil viviendas de emergencia en asentamientos de la Argentina, para lo que también contaron hasta la fecha con el apoyo concreto de más de 43.646 voluntarios para esas construcciones.
Apuesta y premios. Fuera de este fragmento filantrópico de la gala, y dado que la escenografía elegida fue –como siempre– el Hipódromo, hubo un momento para apostar a los caballos. Seis jinetes, diferenciados por los colores de sus casacas, disputaron una carrera de 1.200 metros que relató una voz clásica del turf. Así, mientras en un sector de ingreso desfilaban y posaban las últimas invitadas famosas, de fondo, el entusiasmo del relator no dejaba duda de que se estaba en la catedral del turf porteño. Que ganara un caballo con el nombre de uno de los productos de la firma anfitriona fue un detalle de color adicional. Hubo recompensa para los apostadores, que no se tradujo, obviamente, en dinero líquido ni bitcoins, por cierto. Sí en números con acceso a premios más que interesantes: viaje a Francia para dos personas, con aéreos en business y estadía de tres noches en París en uno los hoteles de una firma que reúne a 400 hospedajes de lujo en ochenta países. Y de quienes apostaron al caballo ganador, tres de ellos se llevaron cinco cajas de Baron B.
Invitados. Entre los invitados famosos estuvieron Carolina “Pampita” Ardohain, Soledad Fandiño, Valeria Mazza, Dolores Fonzi, Sabrina Garciarena, Julieta Cardinali, a quien varios saludaban como “la Claudia”, por su papel de Claudia Villafañe en la serie Maradona: sueño bendito, Romina Ricci, Claudia “Masterchef” Fontán, Carla Peterson –de paso breve por la fiesta–, Dolores Barreiro con su nuevo novio; algo más discreta, también su hermana menor, Bernardita Barreiro, Nuria Quintela, las dj Puli Demaria y Soledad Rodríguez Zurieta –más conocida como SRZ–, y un amplio rango de influencers que ya son parte de la norma en convocatorias de este tipo. El viento, algo molesto por momentos y causante del quiebre de varias copas de champagne, no impidió que la pista de baile estuviera colmada hasta casi las tres de la mañana. Otro signo de un progresivo regreso a la nueva normalidad.
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